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Circularidad: Investigadores buscan medir el proceso de degradación de baterías de ion-litio y promover un segundo uso
Batería de litio del automóvil eléctrico y conexiones de cableado internas entre celdas en el fondo. Foto: depositphotos

Circularidad: Investigadores buscan medir el proceso de degradación de baterías de ion-litio y promover un segundo uso

Por: Pablo Oyarzún | 08.08.2025
Un equipo de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile busca medir las posibilidades de reutilización de estas fuentes energéticas que tras degradarse dejan de usarse en medios de transporte: con ello proponen contribuir a la disminución de residuos.

Investigadores de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile trabajan en un proyecto que busca anteponerse a una situación que llegará tarde o temprano en los países donde se utilizan baterías de litio como fuente de energía.

En Santiago, el 75% del transporte urbano depende de buses eléctricos y cada vez hay más automóviles particulares con estas características, cuyas baterías deben cambiarse cuando pierden el 30% de su capacidad.

“A lo largo del tiempo, las baterías han sido parte fundamental de los dispositivos electrónicos personales que usamos a diario. Sin embargo, su implementación a gran escala, como ocurre en el caso de la electromovilidad, plantea una serie de desafíos e incertidumbres que requieren de esfuerzos sistemáticos y propuestas metodológicas orientadas a garantizar un uso seguro y confiable de estos sistemas de almacenamiento energético”, apunta el investigador Francisco Jaramillo.

El Proyecto tecnológico 08 del CASE (PT08), denominado “Sistema de evaluación de desempeño no invasivo de baterías para operación en vehículos eléctricos y aplicaciones en mercados de segunda vida” está trabajando en este problema.

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Segunda vida

Una de estas interrogantes es lo que sucederá cuando estos acumuladores de energía comiencen a desecharse en grandes cantidades, mientras aún tienen un 70% de capacidad. Para ello, el equipo multidisciplinario se encuentra evaluando el proceso de degradación bajo ciertas condiciones, como la temperatura, el tiempo de empleo, condiciones ambientales y territoriales y otros factores para construir el denominado “perfil de uso”.

“Una vez determinado cuánto va a durar bajo ciertas condiciones, será posible establecer las posibilidades de una segunda vida", añade Jaramillo.

Además de académicos, en el proyecto participan estudiantes de pre y posgrado, como también quienes realizan pasantías internacionales provenientes de Escocia, Vietnam e Italia.

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Bancos de respaldo 

“Luego de un proceso de un año y medio de trabajo, hemos podido eliminar varias fuentes de incertidumbre relacionadas a los procesos convencionales de medición, efecto de los cables, interferencia entre los equipos y la dinámica de la batería, que al ser un sistema electroquímico, se ve afectado por todos estos factores que usualmente no se toman en cuenta”, comenta Bruno Masserano uno de los estudiantes que está investigando este tema en el laboratorio.

Acerca del potencial segundo uso de estas baterías, podrían servir como bancos de respaldo para infraestructura crítica, por ejemplo, en antenas de telecomunicaciones o para almacenar energía generada por turbinas eléctricas o paneles solares.

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