
Exfuncionario municipal de Maipú engañó a médico y logró licencia para viajar con su pareja: Corte confirmó 120 días de presidio
Un viaje recreativo al sur de Chile y a la ciudad argentina de Bariloche terminó con una condena penal para quien se desempeñaba como Director de Obras de la Municipalidad de Maipú.
Según se puede apreciar en el fallo judicial, el exfuncionario obtuvo una licencia médica con diagnóstico psiquiátrico emitido por una doctora sin especialidad en el área, justo para los días en que estaría fuera del país.
Gracias a ese documento, cobró su sueldo completo mientras se encontraba de vacaciones con su pareja, sin que la municipalidad supiera que en realidad no estaba enfermo.
El caso fue llevado a juicio ante el Quinto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, que lo condenó por dos delitos: la obtención fraudulenta de una licencia médica y el cobro indebido de una prestación municipal.
La sentencia impuso 60 días de presidio en su grado máximo por cada delito, además del pago de dos multas de 35 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) y la suspensión de ejercer cargos públicos durante el mismo tiempo.
La defensa del condenado presentó un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Santiago, argumentando que no se probó el engaño necesario para configurar los delitos y que la sentencia contenía una errónea aplicación del derecho.
Sin embargo, la Novena Sala del tribunal de alzada —integrada por los ministros Hernán Crisosto, Maritza Villadangos y el abogado integrante Manuel Luna— rechazó de forma unánime el recurso y confirmó la sentencia.
Según el fallo, el acusado actuó con dolo y mediante un ardid premeditado. El tribunal dio por acreditado que el viaje fue planificado con varios meses de anticipación, incluyendo pasajes, reserva de hotel y arriendo de auto en Argentina, lo que demuestra que la obtención de la licencia médica fue parte de esa planificación.
“Es imposible tener la certeza de estar enfermo en una fecha futura sin que exista una simulación de síntomas”, concluyó el tribunal.
Además, se estableció que la doctora fue engañada con síntomas falsos y que, en base a ese diagnóstico, la municipalidad pagó íntegramente las remuneraciones al funcionario.
“La errónea convicción de que su funcionario había estado enfermo —y no de viaje— generó un perjuicio al erario público, al menos equivalente al valor de un día de trabajo”, afirma el fallo.
La Corte concluyó que la actuación del exfuncionario no fue un simple error, sino una conducta dolosa dirigida a obtener un beneficio económico indebido, con pleno conocimiento de que no le correspondía.
Así, el recurso de nulidad fue desechado y la condena quedó firme.