Tohá y Matthei responden ante empresarios sobre permisología: Entre “falta de peritos” y “evaluadores ideologizados”

Permisología es el concepto que se ha instalado desde el sector privado para criticar lo que ven como una excesiva burocracia del Estado para obtener permisos, que estaría retrasando las inversiones económicas en el país.

Ante decenas de empresarios en un debate convocado por el Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas ICARE, las candidatas presidenciales Carolina Tohá y Evelyn Matthei debatieron sobre la situación.

La ex ministra del Interior defendió el esfuerzo legislativo del Gobierno actual por acelerar inversiones, a través de proyectos de ley que buscan flexibilizar la obtención de permisos. Estos proyectos han sido duramente criticados por abogados ambientales, que ven el esfuerzo como una regresión ambiental. “Yo llamo a que estos proyectos se despachen, para que empecemos el próximo gobierno con un buen avance”, declaró.

Matthei, por su parte, calificó los proyectos como un esfuerzo en la dirección correcta, pero “muy tímidos”, excepto por las iniciativas para reformar el Consejo de Monumentos Nacionales y de las concesiones marítimas, que calificó como esfuerzos errados que “ojalá se rechacen”.

Discrecionalidad y funcionarios

Ambas candidatas declararon que existe una falta de criterios claros en las normativas de permisos, por lo que una parte de la evaluación de proyectos queda a discreción de los funcionarios.

Un ejemplo nombrado por ambas es la falta de una definición clara sobre lo que se considera como patrimonio en la Ley de Monumentos Nacionales. Matthei nombró otros casos que han generado polémica en el último tiempo, como las sugerencias de instalar un bosque Miyawaki en un terminal de buses, o de considerar un corredor biológico para arañas en un hospital, los que atribuyó a “funcionarios ideologizados”.

Tohá apuntó a que en los permisos sectoriales el cuello de botella en la evaluación de proyectos ocurre en muchos casos por la falta de peritos como arqueólogos u otro tipo de expertos, por lo que declaró la necesidad de fortalecer los servicios contratando personal, pero de forma racional y acompañado de normas más claras para evitar la discrecionalidad.

La abanderada del PPD aprovechó el punto para anunciar que, de ser candidata, promovería una reforma estructural al empleo público para terminar con las decenas de funcionarios contratados bajo regímenes que generan precarización laboral. Matthei coincidió con la medida.

Carolina Tohá propuso un panel de expertos al que puedan acudir las empresas cuando consideran que un funcionario realizó una observación injustificada al proyecto. También sugirió que los recursos judiciales contra permisos de proyectos se tramiten contra el organismo que entregó el permiso y no contra la empresa. Mathhei sugirió la creación de una oficina de gestión de proyectos que integre las observaciones de los distintos organismos públicos para agilizar proyectos estratégicos.

Codelco y SQM

Un punto álgido del debate se dio en relación al acuerdo entre Codelco y SQM para la explotación de litio. Mientras que Carolina Tohá defendió la medida como una señal de “audacia” desde el Gobierno buscando no perder la oportunidad de posicionar al país en el mercado del litio, apuntó a “la política de derecha, incluida la candidata, que han obstaculizado este avance”.

La candidata de Chile Vamos respondió diciendo que no se opone porque sí, sino porque cree que al ser uno de los tratos más grandes que ha hecho el Estado, este debería haberse hecho a través de una licitación, “como siempre se ha hecho, para garantizar la transparencia del proceso. Si gana SQM yo no tengo problema, pero que sea una licitación abierta”, declaró.

“Yo si tengo problemas con SQM. No me gusta nada esa empresa. Pero para Chile y para el interés nacional esa era la manera de avanzar para no perder la oportunidad. Hay que atreverse a hacer las cosas distinto a como siempre se han hecho para obtener otros resultados. Yo esa osadía la aplaudo, no será perfecta pero lo importante es que el litio se explote y que los beneficios queden en manos de Chile”, respondió Tohá.