
Participó en Rick and Morty: La historia de la chilena que lidera en animación 2D y hoy prepara serie para Netflix
Apasionada por la animación, desde Chile emprendió un viaje profesional que la llevó a ser parte de grandes plataformas de streaming como Netflix, Disney y Green Portal, en el trabajo de reconocidas producciones como Rick and Morty y Angry Birds: Mystery Island.
Es la historia de Natalie Batarce, egresada de Diseño de la Universidad Andrés Bello en 2015, la joven se adentró en una de las industrias más competitivas del entretenimiento mundial: la animación 2D.,
Luego de egresar, no lo pensó más y se mudó a Vancouver, en Canadá, para seguir sus sueños. Camino que la llevó a convertirse en 2D Harmony Compositor Supervisor, una posición estratégica en la postproducción de animaciones internacionales.
Su trabajo se desarrolla sobre Harmony, el prestigioso software de Toon Boom, herramienta estándar en los principales estudios del mundo.
“Me apasiona ver que cada día hay un desafío distinto para poder hacer de las escenas una escena que al cliente y a los espectadores les encante”, comenta la artista, que actualmente forma parte del equipo de Atomic Cartoons.
Desde allí, trabaja en una serie original de Netflix que tiene previsto su estreno entre 2025 y 2026.
Del aula universitaria al mundo de la animación
Batarce recuerda con cariño su paso por la universidad, destacando la inspiración de sus docentes. “Tuve profesores con portafolios sólidos y un enfoque cercano que me marcó profundamente”.
Tras titularse, buscó especialización en animación clásica -formalmente llamada 2D Classical Animation-en una academia canadiense, donde egresó con honores en 2017.
Desde entonces, su crecimiento ha sido sostenido. “El primer trabajo que obtuve fue en Montreal para dos proyectos de Netflix. Postulé online, envié mi portafolio, y tras una prueba técnica me confirmaron la selección”.
Desde ese punto, ha participado en producciones destacadas como F is for Family, Rick and Morty (temporada 5), Molly of Denali, Night at the Museum (para Disney) y Angry Birds: Mystery Island, proyecto que califica como “una experiencia enriquecedora en todos los sentidos”.
Batarce también valora el impacto social de su labor. “La animación tiene un impacto real. He trabajado en series educativas que fomentan el desarrollo cognitivo infantil y también en proyectos que ofrecen momentos de distracción y alegría para los adultos. Cada producción aporta desde su lugar”.
Uno de los hitos más importantes en su carrera fue liderar un equipo de 30 artistas durante la realización de Night at the Museum, algo que considera un gran desafío profesional.
“Trabajar con compañías tan reconocidas es un honor. Poder interactuar directamente con sus equipos y que conozcan tu trabajo es una experiencia muy valiosa”.
Lo que viene a futuro
Aunque su presente está lleno de proyectos y responsabilidades, Natalie no pierde de vista sus planes a largo plazo.
“Me encantaría seguir creciendo profesionalmente en la animación, pero también enseñar, formar nuevas generaciones y prepararlas para enfrentar los desafíos de la industria”, revela.