
Codelco y su modelo para crecer: Proyectos propios, asociaciones con terceros y foco en la sustentabilidad
Codelco terminó 2024 con una producción de un millón 328 mil toneladas, cifra que se ubica dentro del rango presupuestado a principios de año y que implica un alza de tres mil 800 toneladas respecto a 2023.
Aunque varios consideran el aumento como una cifra menor, para la Corporación es un hito relevante teniendo a la vista lo que ocurrió en el segundo semestre. A partir de agosto rompimos la tendencia a la caída de los últimos dos años y logramos en los últimos cinco superar en 66 mil toneladas la producción del mismo período de 2023, con un alza de 12%.
Así, iniciamos la salida del valle productivo en el que transitábamos y que nos llevará hacia el final de la década a alcanzar la cima del millón 700 mil toneladas de producción. Esta meta no la ponemos en duda.
Nuestros proyectos estructurales ya están comenzando a rendir frutos y en 2025 capturaremos valor desde Rajo Inca y parte de la Cartera de Proyectos El Teniente, con el comienzo productivo de Andes Norte, que hace pocos días tuvo su primera tronadura.
La incorporación creciente de nuestros proyectos estructurales mejorará la posición competitiva de Codelco y con ello también lo harán indicadores como los costos de operación, con lo que volveremos a posicionarnos en el segundo cuartil de costos de la industria en la siguiente década.
Como parte del camino para elevar la producción también sumaremos aportes por medio de la profundización del modelo de asociaciones con terceros, donde ya tenemos experiencia: somos socios de Freeport McMoRan en El Abra; con Anglo American en Los Bronces, y con la Minera Mantos de Oro, de Kinross, en la Sociedad Minera Purén.
En 2023 sumamos una asociación con el gigante minero Rio Tinto en Nuevo Cobre, que recientemente fortalecimos; y este año firmamos un acuerdo con BHP para explorar las pertenencias del prospecto Anillo, en la Región de Antofagasta. En litio también haremos lo propio cuando sellemos el acuerdo con SQM para desarrollar el Salar de Atacama, y con Rio Tinto para Maricunga.
Pero no todo es cobre o litio. Sentimos que nuestra responsabilidad no es sólo aumentar la producción, sino hacer una minería diferente, que incorpora innovaciones tecnológicas para ser cada vez más sostenibles, mejora sustantivamente el relacionamiento con las comunidades e incrementa el trabajo en la protección y recuperación del medioambiente.
Esta convicción nos ha hecho plantear desafíos difíciles, pero en los que ya contamos con avances significativos. Sólo mencionaré algunos: aseguramos los contratos eléctricos para el suministro de 100% de energía renovable en nuestras operaciones al 2030; avanzamos en la construcción de una desalinizadora para proveer de agua industrial a las operaciones de Calama, Radomiro Tomic, Ministro Hales y Chuquicamata; y tenemos la flota de buses eléctricos más grande la minería, con 268 buses que mueven al personal en las divisiones Andina, Chuquicamata, El Teniente, Radomiro Tomic y Salvador.
Un aspecto que me permito destacar es el compromiso de todos en Codelco para avanzar en nuestro camino de recuperación y crecimiento. Ha sido un trabajo duro y con mucho esfuerzo, enfocado en subsanar los efectos negativos de la tardía decisión de invertir en nuestros proyectos estructurales, pero los frutos ya comienzan a surgir.