
Irán 3037: El sueño de un sitio de Memoria que aún no puede concretarse en el centro de tortura “Venda-Sexy”
El primero de septiembre de 2023, a diez días de conmemorarse los 50 años del golpe de Estado, el gobierno de Chile hizo oficial la expropiación de la casa ubicada en Irán 3037, inmueble conocido como "Venda Sexy" o “Discothéque” durante los años en que aquí se practicaba sistemáticamente violencia política sexual contra hombres y mujeres durante la dictadura.
La entonces ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, destacaba que este hito “confirma el compromiso que tiene el Estado con la recuperación de Sitios de Memoria, donde nuestro ministerio cumple un rol vital y es fruto, tanto de la voluntad genuina del gobierno por avanzar en justicia y reparación, como también de la persistencia de las familias y organizaciones de derechos humanos que no han bajado los brazos por décadas”.
Alejandra Holzapfel, presidenta de Asociación de Memoria y DD.HH Irán 3037, hoy ve con preocupación el futuro.
La mochila del auto financiamiento
A pesar de que ya está próximo a concretarse la concesión de la casa por los próximos 25 años, los costos diarios para mantener el inmueble tendrán que costearlo desde sus bolsillos y de aportes voluntarios.
Recientemente, el portal web FastCheck.cl publicó una nota respecto a la situación en que se encuentra esta casa. Aquí se cita al Ministerio de Bienes Nacionales, el cual sostiene que “actualmente el Sitio de Memoria conocido como “Venda Sexy”, está en condiciones aceptables y no se encuentra en reparación”.
Esta información no es precisa, pues la casa sí requiere reparaciones y arreglos antes de poder funcionar. Y son estas deficiencias las que impiden que pueda ser un lugar abierto al público y poder concretarse como sitio de memoria.
Para aclarar esta situación entrevistamos a Holzapfel en conjunto con Montserrat Figuerola, tesorera de la Asociación y Coordinadora general del sitio de Memoria Irán 3037, quienes abordaron el presente y el futuro incierto que implica que el Estado chileno no tenga una ley de sitios de memoria para financiar estos monumentos históricos.
-Recientemente, el Consejo de Monumentos Nacionales aprobó la modificación de la declaratoria de monumento histórico para Irán 3037. ¿Qué significa este cambio de decreto?
Figuerola: El cambio de decreto tiene tres líneas. El primero tiene que ver con actualizar el nombre, que el 2016 decía “Sitio de memoria Venda Sexy/Discotheque” y ahora el nombre es “Sitio de Memoria Irán 3037: ex centro secreto de secuestro, tortura, violencia, política sexual y exterminio Venda Sexy”. Un elemento que se busca incorporar en la recuperación es dejar de usar el nombre que utilizaban los perpetradores.
En segunda instancia, permite actualizar, en términos cronológicos, cómo se ha ido dando el proceso de la casa y permite también que hoy día podamos contar con un decreto de monumento histórico que integra los elementos de la expropiación y de la recuperación.
Finalmente, y esto nos parece fundamental, incorpora elementos actualizados respecto de la violencia política sexual. En ese decreto original del 2016 apenas se esbozaba. Se le había puesto algo así como "monumento histórico con carácter de género", a propósito de la violencia política sexual.
Importante ha sido que las mujeres sobrevivientes hayan luchado por visibilizar la violencia política sexual como una práctica de terrorismo de Estado sistemática, que parte por allá por el 2013 con las primeras querellas, Y hoy día, a 12 años de aquello, podemos decir que queda consignado en el decreto. Y nadie puede cuestionarlo, decir "esto no existió" o "esto fue, – como dijo alguien – un mito urbano".
¿Cómo ven la próxima materialización de la concesión por 25 años de este sitio de memoria a la Asociación de Memoria y Derechos Humanos Irán 3037?
-Figuerola: Creo que es un hito dentro de este proceso de recuperación de la casa. Y por supuesto que nos pone en un lugar complejo, de desafío. A mí me gustaría estar con una sensación de alegría profunda, pero no puedo dejar de lado la preocupación que significa la administración del sitio. En Chile no existe una política pública de protección a los sitios de memoria, no existe una ley de sitios de memoria, no existe financiamiento permanente. Por lo tanto, la entrega de un espacio como éste, a una organización como nuestra asociación, es un arma de doble filo, una especie de reparación a medias.
Porque no tenemos el financiamiento ni para reparar la casa de manera integral, ni para llevar a cabo las investigaciones arqueológicas que requiere. Y estamos permanentemente sometidas a la concursabilidad para poder financiar todos aquellos gastos que tienen que ver no solamente con infraestructura, mantención sino que también la gestión.
O sea, si nosotros queremos profesionalizar el trabajo del sitio de memoria, que existan programas de educación en derechos humanos, que exista un programa de investigación y archivo referente a este espacio, que exista un programa de actividades conmemorativas, culturales, artísticas, con la comunidad, talleres de formación, etcétera, necesitamos financiamiento. El principal desafío es ese. Lograr, con los fondos que existen disponibles hoy día, de alguna manera, hacer que esto funcione.
-Desde que se recuperó la casa, ¿sienten que se ha abierto una cantidad de información que no había? porque llega gente nueva, porque han aparecido nuevos sobrevivientes, etc.
Holzapfel: Siempre están golpeando la puerta y llegando personas que son sobrevivientes del lugar o familiares, vecinos, vecinas, contándonos una historia más de la casa. Los vecinos han ido perdiendo el miedo, porque hoy día nos dicen, claro, “en ese tiempo a quién íbamos nosotros a acudir” para decir que aquí habían gritos, que habían torturas. No tenían a quién, porque los carabineros estaban adentro de la casa, los militares estaban adentro de la casa, investigaciones estaban adentro de la casa. Entonces, ¿A quién podían recurrir? A nadie.
"Hoy día les podemos contar a ustedes lo que nosotros vivimos", nos dicen. También son víctimas los vecinos de todo lo vivido. También fue un calvario para ellos. Es terrible todo lo que pasó, todo el horror que tuvimos que vivir en este lugar. Es muy fuerte.
Yo, de repente, miro y trato de ponerle otra cara a la casa. Porque si no, no podría estar viniendo todos los días. Lo único que le agradezco al expropiado, que tenga ventanales grandes y que entre esta luz, que no sea terrorífica, de alguna manera, de estar en este lugar.
-Irán 3037 es un sitio patrimonial. Por lo tanto esto lo pone en una situación muy distinta dentro de la comuna. ¿Qué rol juega la municipalidad?
-Holzapfel: Siempre tiene que haber una relación con el alcalde y con la comunidad, porque al final nosotros somos un hito en la Comuna de Macul. Cuando se habla de los lugares “turísticos” de la comuna, nombran el castillo donde está el alcalde, la viña Santa Carolina, y nombran Irán 3037, donde estamos nosotros. Eso quiere decir que hay una estrecha relación entre los tres lugares.
Nosotros tuvimos el año pasado una subvención municipal para poder partir con la gestión de la casa. Y había otro alcalde, estaba el alcalde Montoya (IND). Hoy día, con el actual alcalde Espinoza (REP) tenemos una buena conversación, diría yo, una conversación amistosa, en la cual nos dice que él es un defensor de los derechos humanos
Él nos dice que nos va a dar subvención, pero si le da un millón a una organización le va a dar a todas por igual. Esa es su diferencia con nosotras, que pensamos que cada organización tiene necesidades diferentes y pedirá lo que necesita.
Tenemos un convenio con la municipalidad, que fue firmado en el período anterior, pero que debe ser respetado. Porque legalmente es un instrumento, un convenio en el cual ellos se comprometen a apoyarnos en las actividades que hacemos en la plaza, en ponernos la amplificación, en ponernos escenario, mantener el Bosque de La Memoria y regar los árboles que homenajean a nuestras y nuestros compañeras y compañeros desaparecidos y o ejecutados.
-Figuerola: A mí me parece que es importante que exista una claridad de que un sitio de memoria no es un espacio exclusivo de un sector político. Y por lo tanto debe estar presente la memoria y la cultura de los derechos humanos de manera transversal en nuestra sociedad. Y en ese entendimiento me parece que no debería haber ninguna dificultad para trabajar con la municipalidad, independiente de quién esté administrándola. Eso siempre en términos ideales, es lo que uno esperaría. Nosotros hemos logrado instalar en cada una de las oportunidades que hemos estado en el Consejo Municipal, con el alcalde anterior y con éste también, nuestra labor y el respeto de ciertos mínimos en esta materia.
-¿Cuál es el futuro que sueñan para esta casa?
-Holzapfel: A mí lo que me interesa es transmitir la memoria. Yo sería feliz de tener mucha juventud aprendiendo lo que aquí ocurrió para que nunca más se viva el horror nuevamente. Ese sería el sueño ideal para mí, de poder transmitir. Ya estamos en una edad en que son las últimas luchas y creo que hay que poder transmitírselo a las nuevas generaciones.
-Figuerola: Para mí este es un espacio que debería ser abierto, comunitario, de trabajo colectivo, participativo, con perspectiva de género. Un lugar en que la memoria, la lucha, la resistencia sean parte fundamental de los pilares de esta casa. Que lo que ocurrió no se quede en estas cuatro paredes, sino que pueda salir, respirar y pueda ser reflexionado.
Creo que el trabajo con las nuevas generaciones es fundamental, ahí hay que ver cuál es la mejor forma de hacerlo. Me imagino un espacio en que se puedan entregar elementos de formación en derechos humanos y memoria, en que podamos establecer programas educativos de distinta índole, en que podamos relacionarnos con la comunidad a través del arte y la cultura, en que podamos resguardar aquellos elementos materiales que son parte de la historia de esta casa, archivos, generar estudios de investigación, generar publicaciones.
Me imagino un espacio como sitio de memoria, casa abierta, espacio de reflexión, un espacio solidario también en el que podamos estar preocupadas de lo que pasa a nuestro alrededor, en relación con la comunidad también en que reflexionemos respecto de otras temáticas, pueblos originarios, medio ambiente, las luchas del hoy.
Ojalá llevar a cabo un proyecto arqueológico que aborde toda la materialidad de la casa, de manera integral, un proyecto arquitectónico que considere una parte de arqueología, en que podamos de alguna manera generar este espacio de diálogo desde todos los rincones con las personas que vengan, quizás restaurar ciertos elementos originales de la casa, también en memoria de quienes construyeron este lugar y quienes vivieron aquí antes de que fuera un espacio represivo, porque esto también fue un hogar y fue un hogar feliz para una familia antes de que fuera espacio represivo, por lo tanto también tiene esas capas que hay que relevar.
Y bueno, me imagino también un espacio que sea capaz de transformar los horrores de la dictadura en un espacio luminoso, acogedor, amoroso, solidario, en que podamos transmitir las memorias de este espacio, trabajar por el “nunca más” e instalar la importancia de la reflexión respecto de dónde ponemos los derechos humanos en nuestra sociedad.