
Presidente Boric planta bandera neutral en Tokio: Busca diversificar economía sin alinearse con EEUU ni China
La primera parada del Presidente Gabriel Boric en su gira por Asia estuvo marcada por un mensaje claro: Chile no tomará partido en la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Así lo expresó el Mandatario en una reunión ampliada con el Primer Ministro japonés, Shigeru Ishiba, durante su paso por Tokio este domingo, antes de dirigirse a Osaka y luego a China.
En el encuentro, que se llevó a cabo en la residencia oficial de Ishiba y se extendió por una hora y quince minutos, Boric reiteró el compromiso de su gobierno con el libre comercio y la neutralidad frente a las disputas arancelarias que han tensionado el escenario económico global.
Según los asistentes, la postura chilena fue recibida con interés por la delegación japonesa, especialmente por tratarse de un país que también ha sido impactado por las políticas proteccionistas impulsadas durante la administración de Donald Trump.
“Nosotros no queremos estar en la guerra, somos un país pacífico”, comentó el senador José Miguel Insulza, miembro de la comitiva chilena, aludiendo a las palabras del Presidente.
En tanto, su par Francisco Chahuán reforzó la idea de que la cita estuvo enfocada en buscar mecanismos para profundizar los acuerdos de libre comercio y ampliar los vínculos bilaterales en un escenario global marcado por crecientes barreras arancelarias.
Diversificación económica y cooperación ante catástrofes
Durante su discurso inicial, Boric destacó la necesidad de avanzar hacia una economía menos dependiente de las grandes potencias.
“Abordamos la importancia de la diversificación de nuestros mercados, y los avances que tenemos en reducción de riesgos de desastres, minería, innovación y energías limpias”, publicó más tarde en sus redes sociales.
La cita también permitió abordar temas de cooperación estratégica en materia de prevención de catástrofes, un área donde Japón cuenta con amplia experiencia.
El Primer Ministro Ishiba, quien también participó en el diseño del encuentro junto a su equipo con meticulosa precisión —llegando incluso a medir milimétricamente las distancias entre los asientos—, destacó el interés común por fortalecer los lazos culturales y económicos.
A nivel simbólico, hubo un reconocimiento especial a la cultura japonesa. Boric recordó su vínculo personal con ella, mencionando a autores como Mishima y Haruki Murakami, cuyas obras, dijo, han sido parte importante de su vida.
“Cuando uno lee a Haruki Murakami empieza a caminar más lento”, expresó el Presidente. Ishiba, por su parte, sorprendió con referencias al gusto de Boric por el animé japonés “Pokémon”.
Una gira en medio de tensiones internas
El Mandatario permaneció solo ocho horas y media en Tokio, tiempo suficiente para concretar la cita bilateral y encabezar la primera actividad oficial de una gira que se extenderá hasta el 15 de mayo.
Desde allí se trasladó a Osaka, donde este lunes participará del Día Nacional de Chile en la Expo Osaka, y posteriormente viajará a Beijing para sostener reuniones clave con autoridades chinas, incluido el Presidente Xi Jinping.
Sin embargo, la gira ocurre en un contexto complejo para La Moneda. Antes de su partida, Boric enfrentó dos flancos críticos: las consecuencias del error del subsecretario de Pesca en la entrega de cifras para una ley, y la filtración de antecedentes de la investigación por el caso ProCultura, que incluyen la interceptación de sus comunicaciones por parte del Ministerio Público.
Desde Santiago, la ministra subrogante de la Segegob, Aisén Etcheverry, defendió al mandatario: “Como lo señaló el Presidente Boric, no hay nada que esconder. Es importante recordar que en este caso no tiene ningún rol procesal, ni siquiera como testigo”.
A pesar de la presión de la oposición, que incluso ha sugerido suspender la gira, Boric ha seguido adelante con su agenda.
Durante el vuelo de más de 24 horas hasta Japón —con escala en Tahití—, aprovechó para leer el informe de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, en el que se plantea una hoja de ruta para resolver el histórico conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche.
“Un documento con apoyo transversal y un ejemplo de ejercicio democrático”, escribió el Presidente al respecto.
En su quinto viaje al continente asiático desde que asumió el cargo, Boric ha optado por una delegación más acotada, integrada por ministros y senadores de diversos sectores políticos.
Mientras algunos le planteaban temas regionales, otros, como el ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz, sorprendían con detalles más personales: durante el vuelo, preparó pan de masa madre para compartir con el grupo, una práctica que ya había repetido en giras anteriores.
Con la mirada puesta en China y las conversaciones que sostendrá con Xi Jinping, Boric busca posicionar a Chile como un socio confiable y neutral en un mundo dividido por intereses comerciales.