
Ministra (s) de Agricultura, Ignacia Fernández, por fin de Conaf: "Tendremos facultades excepcionales para ingresar a predios privados"
Esta semana, el Ejecutivo promulgó la creación de una nueva entidad a cargo de la administración forestal que reemplazará a la Corporación Nacional Forestal (Conaf). Se trata del nuevo Servicio Nacional Forestal, que continuará las labores de fiscalización, la prevención de incendios y el manejo sustentable de los bosques del país.
En esa línea, la nueva institucionalidad dividirá sus funciones en el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), que ahora dependerá del Ministerio del Medio Ambiente; y el Sernafor, que continuará al alero del Ministerio de Agricultura en su despliegue contra emergencias.
En entrevista con El Desconcierto, la ministra subrogante de Agricultura, Ignacia Fernández, explicó los alcances de la transformación institucional que convierte eliminará a la Conaf a cambio de un organismo público con mayores facultades para el combate de siniestros forestales, para el fomento forestal y para la arborización urbana.
"Tendremos facultades excepcionales para ingresar a predios privados para facilitar el combate de incendios de manera más directa de lo que es hoy día", señaló la subsecretaria que ejerce como titular mientras Esteban Valenzuela forma parte de la comitiva ministerial de la visita de Estado a China.
De corporación privada a servicio público
-Entiendo que se promulgó el reemplazo de la Conaf por este nuevo servicio. ¿Nos puede comentar al respecto?
Sí, ya se promulgó en realidad la semana que acaba de pasar. El día martes tuvimos la ceremonia de promulgación.
-¿Cuáles son las principales diferencias con la ahora ex Conaf?
Lo más importante es una transformación institucional que el sector forestal estaba esperando hace bastante tiempo: contar finalmente con un servicio público que reemplaza una corporación privada, lo que nos permite fortalecer la gestión estatal del patrimonio forestal del país.
Estábamos acostumbrados a funcionar como si la Conaf fuese un servicio público, pero en rigor nuestro país no tenía un servicio público a cargo del patrimonio forestal y de la gestión forestal. Es algo que se intentó hacer en más de alguna ocasión en los orígenes de la historia forestal de Chile, hasta que finalmente se optó por una cuestión que en su momento fue transitoria: crear una corporación privada de derecho público como es la CONAF.
Esa es evidentemente la principal diferencia: el hecho de que sea un servicio público con todo lo que ello implica en términos de poder avanzar hacia una gestión forestal integrada y coordinada con otros servicios públicos.
Reforzamiento de funciones y nuevas facultades
-¿Cuáles son las diferencias en cuanto a las funciones que tendrá este nuevo servicio?
Más que diferencias de funciones, lo que hay es un reforzamiento de funciones centrales. Lo principal aquí es la prevención y el combate de incendios forestales. Esto se va a ver reforzado con la nueva institucionalidad porque se establece la elaboración de un plan nacional para la reducción de riesgo de incendios forestales que actualmente no existe y que va a ser una tarea de Sernafor.
Habrá una mayor coordinación con el Sistema Nacional de Reducción de Riesgos de Desastres, o sea, con SENAPRED y toda su institucionalidad, y facultades excepcionales del servicio en caso de incendios forestales para ingresar a predios privados y tomar decisiones que hoy día no se pueden hacer de forma directa. Además, se crea un registro nacional de protección contra incendios forestales. Todo esto permite fortalecer muchísimo las funciones en materia de prevención y combate de incendios.
Mayor autonomía para enfrentar emergencias
-Mencionaba que ya no será necesario pasar por otros organismos para tomar decisiones. ¿Qué tipo de decisiones se podrán tomar sin necesidad de aprobación de otra autoridad?
Actualmente, cuando hay incendios y se declaran zonas críticas, se establece la figura del JEDENA, que es un jefe del ejército, y él es quien tiene la potestad para tomar decisiones, fundamentalmente intervenir sobre predios privados. El grueso de las facultades que no tiene hoy día la Conaf tienen que ver con eso.
Por ejemplo, alguna vez estuvo en la agenda pública poder sacar agua de piscinas privadas para el combate de incendios. Me acuerdo que hubo algún momento en que algún privado se negó. Bueno, hoy día ya no van a poder negarse.
Se va a poder hacer de forma directa, obviamente en coordinación con SENAPRED. Se establecen facultades para facilitar el ingreso a predios privados, no solo para sacar agua, sino en general para facilitar el combate de incendios de manera más directa de lo que es hoy día.
División de funciones con el Servicio de Biodiversidad
-Hay una función que se va a dividir y que ahora quedará en el Ministerio de Medio Ambiente, ¿puede explicarnos sobre esto?
Este es otro tema súper importante. En el origen, lo que estaba era la idea de la creación de dos servicios públicos: SENAFOR y el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), con el propósito de que la regulación de las áreas silvestres pasara a este nuevo servicio.
La CONAF tiene actualmente la tuición sobre una parte de las áreas protegidas del país, sobre todo las áreas terrestres y más bien forestales. Pero el SBAP permite agrupar en una sola institucionalidad también las áreas protegidas marítimas, por ejemplo. Entonces, todo lo que hoy día corresponde al trabajo de guardaparques y áreas silvestres protegidas va a pasar al SBAP. Ya estamos trabajando en el proceso de transición.
Y el resto de las funciones de la CONAF, que es lo que estábamos hablando sobre incendios forestales, fiscalización de planes de manejo forestal, fomento forestal tanto de bosque nativo como de plantaciones exóticas, arborización, trabajo de viveros para la generación de plantas, todo eso se mantiene y pasa a este nuevo servicio que es SENAFOR.
Desafíos para la implementación y proyecciones futuras
-¿Cuáles son los principales desafíos que usted ve no solo para la implementación de este nuevo servicio, sino también en perspectiva hacia el futuro?
Creo que hay dos desafíos bien importantes. Uno que podría ser más interno, pero que es supercrítico para el funcionamiento del servicio: garantizar la estabilidad y la no regresividad laboral de los funcionarios, de los trabajadores de la Conaf en el traspaso a Sernafor.
Hemos estado trabajando con cada uno de los sindicatos de la Conaf para asegurar derechos adquiridos, continuidad laboral y que haya una participación sindical efectiva en este proceso de transformación, pero evidentemente hay preocupación e incertidumbre, porque siempre los cambios generan incertidumbre.
Nosotros hemos dado todas las señales posibles de certezas de que todos los funcionarios van a ser traspasados, pero es importante tanto desde la perspectiva de la seguridad para los trabajadores como para el éxito del funcionamiento del servicio, porque necesitamos funcionarios comprometidos.
El otro desafío importante es retomar con mucha fuerza todo lo que es el fomento forestal. Estamos trabajando en un proyecto de ley de fomento y manejo forestal sustentable y también tenemos un compromiso de modificación del reglamento de la Ley de Bosque Nativo para el fomento.
En los últimos 10-15 años ha empezado a disminuir la cantidad de plantaciones forestales en pie y hay compromisos importantes de poder recuperar el apoyo estatal en ese sentido. Esta será una tarea crítica tanto desde el punto de vista legislativo como de las funciones que va a asumir SENAFOR.
Filtros reforzados tras incendios intencionales
-A raíz del incendio en Viña del Mar, donde se descubrió que había funcionarios de la CONAF detrás de algunas intencionalidades de los incendios, ¿Cómo se enfrenta a esta problemática? ¿Qué filtros o formación se ha implementado para evitar que personas así entren al servicio?
Hemos ido fortaleciendo los procesos para esta temporada que está terminando. Hubo un proceso de selección mucho más estricto, aplicamos pruebas psicológicas que se reforzaron a través del trabajo de un comité de expertos que nos ayudó a definir qué aspectos de estas pruebas eran más críticos y relevantes dada la complejidad a la que están expuestos los trabajadores, sobre todo en el ámbito de incendios forestales.
Quisiéramos poder ir avanzando hacia tener cada vez más funcionarios de carácter permanente, porque parte de la dificultad también es que, como la temporada de incendios es más crítica en un periodo del año, son contratos temporales. Son personas que año a año hay que renovar los procesos y volver a contratarlas.
Este año, como las pruebas fueron más estrictas, quedaron fuera algunas personas que no pasaron las pruebas psicológicas, y eso nos da la tranquilidad y certeza de que efectivamente este ajuste está dando buenos resultados para asegurar que no haya ingresos como los que hemos tenido en el pasado, que lamentablemente terminaron en catástrofe.
Nueva mirada hacia la arborización urbana
-¿Hay algún otro detalle que le parezca importante destacar de esta transformación institucional?
Sí, el tema de la arborización. Hoy día todo lo relacionado con el arbolado urbano es como función de nadie en el aparato central del Estado. Los municipios tienen un rol importante, pero eso significa que muchas veces hay más áreas verdes en determinadas zonas de las ciudades que en otras.
Esto le va a permitir a Sernafor y al Estado poder intencionar procesos de arborización urbana en función ya no de la escala local de cada uno de los municipios, sino de una mirada más global de ciudad. Hoy día CONAF tiene viveros donde se producen plantas que se ocupan en plantaciones grandes en zonas forestales, y ahora también vamos a tener una presión importante sobre el arbolado urbano. Esa es una novedad, pues hoy día no existe en la Conaf.