
Changos cruzan medio Chile para reclamar por atraso en trámite para proteger sus mares
En un viaje de más de 18 horas, 17 representantes del pueblo chango llegaron desde Taltal a Valparaíso para protestar frente a la Subpesca. Reclaman que la institución lleva más de un año de atraso en el trámite para proteger los mares que las comunidades changas han navegado por generaciones y que hoy se enfrentan a amenazas industriales y de contaminación.
El instrumento que están gestionando los changos es el Espacio Costero Marino para Pueblos Originarios (ECMPO), por el que comunidades indígenas que demuestren el uso ancestral de zonas marinas, puedan protegerlas en coordinación con otros sectores como la pesca y el turismo.
“Por qué nuestra solicitud de ECMPO no entra en admisión? Nos hacen observaciones fuera de plazo. Es un problema institucional, no respetan nuestro derecho como pueblos indígenas. Solo queremos cuidar nuestro territorio, nuestro borde costero ante todo lo que está sucediendo en el norte”, reclama el presidente de la agrupación Changos Finao de Loreto Paposo, Jonathan Castillo.
Amenazas al mar de Paposo
En la comuna de Paposo en Taltal, donde se ubica el espacio costero que quieren proteger las comunidades changas, los mares son escenario de diversas amenazas y presiones que pueden deteriorar la calidad ambiental del lugar.
Uno de los más notorios es un proyecto de Colbún por US$ 1400 millones, que contemplaba una central de bombeo para desalinizar agua y almacenar energía. En 2024, luego de que la dirección regional del Servicio de Evaluación Ambiental terminara anticipadamente la evaluación del proyecto, por encontrar que faltaban antecedentes básicos sobre el impacto ambiental que tendría, el director regional fue despedido.
En director ejecutivo de la empresa ha declarado en la prensa que seguirá insistiendo con el proyecto. Las comunidades changas de la zona han sido férreas opositoras a este proyecto.
Las costas del Taltal también han sido escenario de la extracción y tráfico e ilegal de algas pardas, que cumplen un rol fundamental bajo el mar al ser bosques que dan hogar a muchas especies incluso de interés para la pesca artesanal. Pero la demanda por algas ha crecido en el mundo ya que tienen muchos usos industriales.
Además, las zonas costeras de Taltal son algunas de las más contaminadas con metales pesados en el país, según diversos estudios que han detectado arsénico, cadmio, plomo y zinc en las costas.
Changos y el mar
Los changos son pueblos milenarios que han habitado las costas de Perú y el norte de Chile, subsistiendo de la pesca artesanal, la extracción de mariscos y la caza de lobos marinos.
Comunidades changas que buscan reivindicar su cultura y modos de vida en la actualidad, lograron en 2020 que el Estado chileno les reconociera como la décima etnia y ahora trabajan por proteger sus modos de vida tradicionales como la pesca y recolección de mariscos, ante presiones industriales que ponen en juego la biodiversidad marina de la que dependen.
Ley Lafkenche
Actualmente, la ley Lafkenche que permite a comunidades indígenas proteger los mares, ha enfrentado fuertes cuestionamientos desde la industria salmonera, acompañados de esfuerzos de parlamentarios que avanzan para modificar la ley, generando preocupación en comunidades indígenas.
Se incorporan nuevos requisitos a las comunidades que soliciten los espacios, se excluye del área protegida a caletas y caladeros y se obliga a rechazar la solicitud de ECMPO si CONADI no responde dentro del plazo establecido, además de acotar el tiempo por el que deben quedar suspendidas las solicitudes de concesiones industriales dentro de espacios en trámite.
Para especialistas en derecho ambiental, las reformas propuestas no son necesarias ya que están establecidas en la ley, y el problema es que las tramitaciones se alargan por sobre los plazos estipulados debido a demoras en el Estado, por lo que se puede mejorar su implementación para lograr los objetivos de la reforma sin necesidad de cambiar la ley.
Para Lorena Arce, co directora del Observatorio Ciudadano, la amenaza del proyecto de reforma no son las modificaciones que propone sino que se le puedan sumar otras indicaciones a lo largo de su tramitación.
Otros especialistas y comunidades critican que se haya presentado una reforma a esta ley sin que haya una consulta indígena, como lo estipula el convenio 169 de la OIT para los procesos que afectan directamente la vida de comunidades indígenas.