
Dos buzos murieron en una semana: Tramitan ley para reconocer la labor en Código del Trabajo
Este día del trabajador, el mundo de la acuicultura recuerda la fecha en un momento trágico: en menos de una semana hubo dos fallecimientos de buzos mientras prestaban servicios para la industria en el sur del país. El 17 de abril, un buzo falleció tras sufrir un accidente mientras limpiaba bajo agua en un centro de cultivo de salmones de la empresa Blumar.
El 23 del mismo mes, otro buzo falleció al quedar atrapado en una hélice en un centro de cultivo en Hualaihué. Estos se suman a una cifra en aumento: según un informe del Centro Ecoceanos, solo en el rubro salmonero se han muerto 80 trabajadores desde 2013 hasta la fecha.
Mientras ambos casos se investigan como accidentes laborales, buscando determinar causas y responsables, el Congreso tramita un proyecto de ley que busca reconocer el trabajo del buceo y proteger la salud y seguridad de un rubro de alto riesgo de accidentes.
Hasta ahora, los casi 30 mil buzos que trabajan en el país no están sujetos al código laboral, dando informalidad al sector, donde además se estima que buena parte de los buzos de la industria acuícola son subcontratados o temporeros.
Malas prácticas y enfermedad
El proyecto de ley obliga a las empresas a controlar los tiempos de inmersión a los que se someten los empleados y a registrar el buceo repetitivo, con un registro electrónico que dé cuenta de las inmersiones y los tiempos de descanso y estableciendo mínimos.
Esto busca remediar el historial de malas prácticas registrado en la industria salmonera, donde exceder los tiempos de inmersión o repeticiones permitidas ha llevado a los buzos a tener problemas por los cambios de presión y desarrollar una enfermedad inhabilitante.
Se trata de la osteonecrosis disbárica, una enfermedad que se ha registrado con cada vez más frecuencia entre buzos salmoneros y que corroe los huesos, produce dolores debilitantes y limita el movimiento. A medida que avanza puede destruir los huesos completamente y la persona que la padece puede quedar postrada.
Según médicos entrevistados en un reportaje del medio Ladera Sur, la enfermedad es causada por las malas prácticas laborales, por no respetar las tablas de decompresión del buceo. Además, una encuesta de la Superintendencia de Seguridad Social da cuenta de que los buzos se ven obligados por empleadores a realizar estas prácticas.
Origen de la propuesta
En mayo de 2023, la Dirección del Trabajo cursó 15 multas por un total de $110 millones a salmoneras de Aysén y Los Lagos por incurrir en prácticas que ponen el riesgo la salud de los buzos. Detectaron en 25 empresas buceo sin bitácoras de inmersión, salteándose descansos reglamentarios o usando equipo no certificado.
Otro gatillante fue el trágico accidente de Kateryn Pérez Moraga, una mujer de 30 años que trabajaba para una contratista salmonera en Punta Arenas y falleció en su trabajo en agosto de 2022.
Este programa dio paso a fiscalizaciones en el sector y a un proceso de diálogo social tripartito durante 2023, entre empleadores, trabajadores y el Gobierno para instruir la elaboración de la ley.