
Con humor negro: Esta es la nueva serie animada que lanza dura crítica a la industria farmacéutica
Una cura milagrosa, una corporación sombría y un par de científicos que se topan con algo mucho más grande de lo que imaginaban. Así comienza Efectos colaterales comunes, la nueva serie animada de HBO que se ha convertido en una de las apuestas más audaces del año por su crítica a la industria farmacéutica.
Con una historia que arranca cuando Marshall y Frances, antiguos colegas de laboratorio, descubren un hongo con propiedades curativas extraordinarias, la trama se dispara hacia territorios de conspiración, crítica social y carcajadas incómodas.
Lo que podría parecer el hallazgo del siglo pronto se transforma en una amenaza cuando grandes intereses corporativos deciden intervenir.
Lo que sigue es una montaña rusa de situaciones absurdas, diálogos afilados y una sátira feroz sobre el funcionamiento de la industria farmacéutica.
La serie plantea una pregunta inquietante: si existiera una cura universal, ¿estarían las farmacéuticas interesadas en compartirla… o en esconderla?
Animación, tono y críticas
Visualmente, Efectos colaterales comunes rompe con los moldes de la animación tradicional. La estética, cercana al lenguaje cinematográfico, utiliza recursos como desenfoques y una atención al detalle que rara vez se ve en series animadas para adultos.
Este estilo potencia tanto las escenas tensas como las más hilarantes, creando una experiencia inmersiva y sorprendente.
El tono es una combinación poco común: una mezcla de suspenso paranoico y comedia grotesca que, aunque por momentos puede parecer desbalanceada, logra sostener el interés del espectador con su ritmo vertiginoso y personajes desquiciadamente entrañables. Entre ellos, Frances y Marshall brillan por su química y evolución a lo largo de los episodios.
Aunque algunos críticos han señalado que el humor puede sentirse fuera de lugar en ciertas escenas intensas, lo cierto es que esa ambigüedad tonal le da a la serie una personalidad única. No pretende ser una comedia ligera ni un thriller al uso, sino una fusión irreverente que se atreve a incomodar.
Más allá de su contenido narrativo, la serie también ofrece una reflexión crítica sobre el poder, la salud y el dinero. Y lo hace sin sermones, apostando por el entretenimiento inteligente y la provocación.