
La "indicación Corpesca" del senador Insulza que permitiría entrada de industriales a cinco millas artesanales en el norte
"Pesca para el que pesca", ese era el lema del Ejecutivo al momento de impulsar el proyecto de Ley de Fraccionamiento. Una frase que buscaba dar reconocimiento a los actores realmente involucrados en cada pesquería. Es decir, si la anchoveta es capturada en su gran mayoría por pescadores artesanales, ya que se encuentra principalmente dentro de las cinco primeras millas, la nueva distribución de cuotas buscaría reconocer esa realidad.
Sin embargo, este principio estaría siendo abandonado por una indicación presentada por el senador José Miguel Insulza (PS), la cual ha generado alarma entre diversos gremios de pescadores artesanales del norte de Chile, entre ellos dos de sus principales representantes: Agamar y Agapesca.
Del 80-20 al mecanismo dinámico
La propuesta, aprobada en la Comisión de Hacienda del Senado, cambia la distribución originalmente planteada por la Cámara de Diputados —y respaldada por el Ejecutivo— (80% para la pesca artesanal y 20% para la industrial) por un esquema de 50% para cada sector.
Además, se introdujo un mecanismo dinámico para la anchoveta del norte, que permitirá ajustar anualmente el reparto entre sectores según el cumplimiento efectivo de captura. Esta fórmula, propuesta por el senador socialista, establece una base de 50% para cada sector y permite reducir hasta en 10 puntos porcentuales la participación industrial si no logra capturar al menos el 90% de su cuota.
La indicación fue respaldada por el Ejecutivo, según fuentes consultadas por El Desconcierto en la Comisión de Hacienda del Senado, debido a que José Miguel Insulza habría condicionado su voto favorable al proyecto de fraccionamiento a la aprobación de dicha indicación. Esto, en un contexto de correlación de fuerzas desfavorable para el Gobierno, dado el respaldo de senadores oficialistas a mantener cuotas industriales, como es el caso de los senadores socialistas Gastón Saavedra y Fidel Espinoza, quienes justifican su postura en la eventual pérdida de empleos del sector industrial.
La preocupación por la "perforación" de las 5 millas
Para Guido Rojas, representante de Agapesca Arica, la medida responde a intereses de la industria pesquera, particularmente de Corpesca. "El objetivo de ellos es pedir el 50-50 para que después puedan optar a volver a perforar las cinco millas", explicó en conversación con El Desconcierto.
Según el dirigente, existe temor de que, con un posible cambio de gobierno el próximo año, se permita nuevamente la entrada de barcos industriales a esta zona costera. "Si el próximo gobierno es de derecha, podemos perder estas cinco millas porque la industria va a volver a tratar de meter sus manos ahí en el Consejo Zonal", advirtió Rojas.
La preocupación no es infundada. En 2021, la Corte Suprema puso fin a 32 años de lo que los pescadores artesanales consideran un "privilegio" para los industriales, prohibiéndoles pescar dentro de las cinco millas marítimas. "La Corte Suprema les dice: ‘no pueden seguir perforando, porque este privilegio se les corta’", recordó el dirigente.
Un acuerdo cuestionado por su representatividad
Además desde las organizaciones artesanales también se cuestionó la legitimidad del acuerdo, señalando que este fue negociado principalmente con sindicatos de armadores históricamente cercanos a Corpesca, como Asoarpe y Asoarmej, y no representa a la mayoría de los pescadores artesanales de la zona norte.
Un acuerdo que da forma a la indicación, del que se hizo cargo el senador Insulza para presentarlo. "Respetando un acuerdo entre ambos sectores" (trabajadores industriales y organizaciones cerqueras artesanales), posteó en su cuenta de X luego de su aprobación.
Según el dirigente, estos firmantes serían principalmente sindicatos vinculados a Corpesca y no representarían realmente a la mayoría de pescadores artesanales del norte de Chile. "En la macrozona norte operan unas 170 embarcaciones artesanales. El acuerdo del que se ufana Corpesca es entre esa empresa y sus proveedores, que son cerca de la mitad de esas naves", explicó.
El fantasma del "Caso Corpesca"
Además, el dirigente destacó que los pescadores artesanales tienen capacidad para extraer el 80% de la cuota, mientras que la industria, que ha reducido su flota de 64 a solo 12 embarcaciones, difícilmente podría aprovechar el 50% que se le asignaría. "La industria con las embarcaciones que tiene y con la pesca fuera de las cinco millas no va a poder hacer ni siquiera su 20%", afirmó.
"Nosotros como artesanales podíamos hacer ese 80% porque tenemos hoy en día las embarcaciones que tenemos, son capaces de prácticamente de hacer casi 570.000 toneladas en el año", aseguró el dirigente, cuestionando la coherencia entre el discurso oficial y la realidad de las capacidades pesqueras.
Esta controversia también evoca el llamado "Caso Corpesca", en el que se evidenciaron las influencias indebidas de la industria pesquera en la política nacional. En lo que califican como un “nuevo golpe a la pesca artesanal y favorece directamente a los grandes conglomerados industriales”.