
El mundo que no deseamos: La amenaza llamada Donald Trump
“Cuando dejamos de entender el mundo”, se titulaba un artículo escrito por el autor de esta columna a principios del 2024, frase extraída de la lectura de un extraordinario libro, Un verdor terrible de Benjamín Labatut.
Me pareció pertinente titular de esa manera con el objetivo de iniciar un análisis más profundo sobre un escenario internacional en total transformación, destrucción e incierto. Nos encontrábamos frente a un contexto global, regional y, en muchos casos, nacional totalmente diferentes a los acostumbrados de décadas pasadas. Éstos se caracterizaban por una cierta normalidad y tradicionalidad en las relaciones internacionales –pese a las guerras ocurridas- en el comportamiento de los imperios mundiales de antaño.
Hoy esto no es posible, ni tampoco necesariamente aceptable por las potencias tradicionales y emergentes en el mundo actual. El tablero internacional se ha vuelto aún más incierto. Es mucho más complejo e impredecible que hace un par de años atrás. No tan solo porque prosigue la guerra ruso-ucraniana como también el brutal genocidio del gobierno de Netanyahu hacia el pueblo palestino, particularmente en la franja de Gaza que se ha acrecentado en los últimos meses (más de 50.000 asesinados, en su gran mayoría, niños y mujeres).
Esta criminal agresión militar israelita se ha extendido a otras zonas del medio oriente (hacia el Líbano y Cisjordania). Más aún, se nos aparece en el escenario internacional, la irrupción de movimientos y partidos políticos de la extrema derecha, ya no tan solo en el continente europeo sino también en otros países del continente americano que amenazan al sistema democrático y sus instituciones.
¿Pero, qué es lo nuevo que surge en el escenario internacional de este año 2025?
Sin lugar a dudas, es la presencia arrolladora de la segunda administración del presidente norteamericano, Donald Trump. Asume el gobierno el 20 de enero del presente año y promete, ahora sí, hacer: “Que Estados Unidos vuelva a ser grande” abreviado como MAGA. Trump, Elon Musk y los multimillonarios es la nueva cara de los EEUU e intentan gobernar a parte importante del mundo actual.
Con esta administración trumpista observamos la ofensiva más brutal de los EEUU a nivel económico y geopolítico, no visto desde la 2da. guerra mundial. Esto se manifiesta en su carácter expansionista, asedio y deseo de pertenencia del Canal de Panamá; dominio de Groenlandia, poniendo en jaque a Dinamarca y por ende, a la Unión Europea (UE); el deseo de convertir a Canadá en un estado más norteamericano; en la ruptura y un nivel de desprecio hacia los valores democráticos y liberales de la UE por parte de líderes máximos del gobierno de Trump (su vicepresidente Vance y Musk) y, el abandono sistemático de la OTAN.
Nadie se libra de la ira e irracionalidad proteccionista y de los aranceles de Trump, señalan medios de comunicación internacionales al informar de los efectos del llamado “Día de la Liberación”, (2 de abril) en Washington al declarar la Guerra Comercial al Mundo con su política arancelaria. Estamos viendo el tránsito de la guerra comercial a la guerra arancelaria especialmente de EEUU en contra de China, con un arancel impuesto del 34%, pero Beijing reaccionó y a partir del 10 de abril, aplicará aranceles del 34% a todos los bienes de EEUU.
La UE es tocada con un arancel 20%, pero los ministros de comercio europeos analizan la contra respuesta. Los demás países afectados por esta política comercial y arancelaria trumpista estudian como enfrentar esta impronta de los EEUU. Chile no escapa a estas medidas, recibiendo un arancel del 10%. Con el correr de los días, los mercados del Asia colapsan y las bolsas en el mundo entero sufren caídas significativas por estas medidas de la administración de Trump.
Cómo en el pasado, el mundo occidental sufrió un gran shock por la construcción del Muro de Berlín bajo la égida de la URSS, hoy el mundo occidental se ve nuevamente estremecido con este Muro Arancelario. Sin embargo, constatamos que, a diferencia de la pasividad de las naciones occidentales en ese hecho histórico del siglo XX, hoy observamos el inicio de respuestas contundentes a las políticas agresivas arancelarias y comerciales del autócrata Trump.
El actual orden económico y político mundial es trastocado y cuestionado severamente por los EEUU. Organismos internacionales multilaterales como la ONU, OMC, organizaciones de DDHH y Migraciones, Organización Internacional del Trabajo y muchas otras se ven debilitadas por el accionar del gobierno norteamericano. Incluso, el mismo Trump se impone como el mediador de la guerra ruso–ucraniana y, según los expertos en política internacional, favoreciendo mucho más las pretensiones rusas por sobre las ucranianas.
¿Hacia qué Orden Mundial transitaremos en el futuro cercano? Muchos creen que el mundo gira alrededor de Trump, de Putin e intentando poner en esa orbita a Xi Jingping. ¿Será realmente así?, o más bien, hay otras potencias mundiales, que si son el eje de la construcción de un nuevo Orden Mundial. Hablamos de China, India, UE con Alemania a la cabeza y, quizás, algunas naciones de latinoamericanas como Brasil.
Ese mundo del laissez faire; del debilitamiento de las democracias; del no reconocimiento del Estado de Derecho; del rechazo a los partidos políticos en el sistema democrático; la inexistencia del derecho internacional y del multilateralismo; como así también, de las organizaciones internacionales; y, del no respeto a la autodeterminación de los pueblos, ese, es el mundo de Trump, de Putin y de muchos otros y otras personalidades autócratas de este planeta convulso.
No es precisamente el mundo que se desea. Más bien todo lo que se anhela, es exactamente lo contrario.