
Chile es el primer país del mundo en comprometer Deforestación Cero para la gestión sostenible de los bosques
El sistema internacional de certificación forestal (PEFC) opera sin fines de lucro y ha propuesto nuevos requisitos para la gestión sostenible de los bosques y sus productos derivados, esto, en concordancia con la regulación de la Unión Europea sobre Deforestación Cero para la comercialización de productos de base forestal, también conocida como EUDR por sus siglas en inglés.
Por su parte, Chile posee un sistema nacional de certificación forestal reconocido hace 21 años por PEFC, organismo que se ha preocupado de aplicar los nuevos requisitos al estándar nacional, para de este modo encabezar el camino de la deforestación cero en esta alianza global.
Nueva normativa
“Siempre hemos sido deforestación cero, ahora podemos probarlo sin lugar a dudas, ya que la nueva normativa considera acceso a la geolocalización del bosque que provee materia prima a la cadena productiva, eso si es que la empresa forestal y las empresas en cadena cuentan con certificación PEFC”, sostiene André Laroze, CEO de PEFC Chile.
Desde el año 2000 en Chile la certificación forestal regula la no deforestación y la no degradación de los bosques, ahora, el cambio a la normativa nacional especifica la prohibición de deforestación y añade nuevos criterios de verificación para evitar el cambio del bosque a otros fines de uso del suelo, y el reemplazo del bosque nativo por plantaciones desde el 31 de diciembre de 2010 en adelante.
Gestión sostenible
En la actualidad, nuestro país registra 1,1 millones de hectáreas de bosque plantado certificado PEFC. Según palabras de Laroze, “la certificación cuenta con nueve principios de gestión sostenible que regulan la relación con trabajadores forestales, comunidades locales, pueblos indígenas, conservación de bosques y áreas de alto valor, protección de la biodiversidad, suelo y agua, cumplimiento de leyes y tratados, y protección de los recursos forestales, incluyendo la prevención de incendios”.
También, agrega que la principal medida de verificación de que se cumple esta normativa es la auditoría de tercera parte, pero en especial, “para la deforestación cero, se requiere un registro digital en algún sistema de geolocalización que permiten identificar los predios certificados donde se cosecha la madera que entra al mercado. Esta medida facilita además el control del comercio legal de madera”.
A nivel del detalle técnico del estándar, la versión de la normativa recientemente aprobada considera nuevos términos y definiciones alineadas con la hoja de ruta Deforestación Cero de la Unión Europea, específicamente para la comprensión de los diferentes tipos de bosques, como el bosque plantado.
“Valga aclarar que esta regulación es de carácter voluntario y, por lo tanto, la garantía de deforestación cero será un atributo que solo las empresas y propietarios forestales certificados podrán demostrar, siendo muy relevante aumentar el acceso a la certificación por los pequeños y medianos propietarios forestales con operaciones comerciales tanto para Chile como para Europa y otros destinos”, finaliza Laroze.