Con buceo y satélites, geógrafa chilena creó el primer mapa de bosques de algas del mundo

Con buceo y satélites, geógrafa chilena creó el primer mapa de bosques de algas del mundo

Por: María del Mar Parra | 14.04.2024
Alejandra Mora aprendió a bucear para combinar sus observaciones satelitales y crear un método aplicable en distintos lugares para mapear algas. Descubrió que los bosques submarinos de la Patagonia se conservan igual que hace 200 años, convirtiendo estas frías aguas en un refugio climático.

Como grandes árboles bajo el mar, las macro algas se alzan desde el fondo marino formando bosques que son hogar y refugio para cientos de especies. Como formadoras de hábitat, son fundamentales para la resiliencia frente al cambio climático. Chile tiene algunos de los bosques de alga mejor conservados del mundo, pero poco se sabía realmente de ellos y su distribución.

[Te puede interesar] Renace Aculeo: 70 especies de pájaros volvieron a habitar la laguna que recuperó el agua

Esta fue la inspiración para la geógrafa chilena Alejandra Mora, que utilizando variadas técnicas como buceo, análisis de imágenes satelitales y drones, creó un método para hacer el primer mapa de macroalgas del mundo.

[Te puede interesar] Estudio calcula que bosques de algas generan 500 mil millones de dólares por año

El modelo de mapeo creado por Mora funciona bien y se puede aplicar en otras partes del mundo para conocer el estado actual de las algas y cómo las afecta el cambio climático. Gracias a este conocimiento, se sabe que mientras el aumento en la temperatura de las aguas degrada los bosques de algas, Chile tiene el privilegio de las frías aguas patagónicas que los mantiene casi igual que como eran hace 200 años.

[Te puede interesar] VIDEO| Captan impresionante inundación en mall de Copiapó por agresivo sistema frontal

“Efectivamente, los bosques de algas en otras partes del mundo están en peligro por el aumento de la temperatura del mar. Pero tenemos la suerte que en la Patagonia la temperatura del mar sigue siendo baja, entonces es un refugio climático global para este ecosistema y es muy crucial. Podría ser muy sencillo simplemente conservarlo, pero siempre hay que tener un ojo en ello”, expresa la geógrafa.

Esto porque en el norte del país, las algas se extraen para exportación, debido a que contienen un elemento llamado alginato que es muy codiciado por distintas industrias. Esto está afectando a los bosques de alga en el norte, mientras que en el extremo sur la actividad salmonera degrada la calidad de las aguas donde yacen estos bosques, por lo que son vistas como una amenaza.

Impulso a la investigación

Alejandra se enteró que existían bosques de algas al cursar geografía y leer el libro “El viaje de Beagle” de Charles Darwin. Estudiando su carrera aprendió a captar imágenes satelitales en los 2000, cuando el acceso a computadoras era limitado.

Fue años después, estudiando un doctorado en la Unviersidad de Oxford, que Mora generó una alianza de investigación con el Centro IDEAL, donde trabajó junto a un proyecto de otros estudiantes para crear el método de mapeo. Allí aprendió a bucear, para poder corroborar en terreno bajo el mar lo que se veía desde el aire.

Sus investigaciones sobre los bosques de algas en la Patagonia parecen haber despertado un interés en cada vez más científicos y científicas que se acercan a profundizar la investigación realizada por mora sobre el estado actual, distribución e importancia de los bosques de algas en el extremo sur de Chile.