Un estilo de vida diferente ha adoptado la Generación Z (nacidos desde 1997 hasta 2012) y es que llama la atención cómo los nuevos jóvenes sienten menos interés por el sexo, las drogas y el alcohol para enfocarse en la vida sana, el gimnasio y el skin-care.

De hecho, recientes informes de salud constatan que el consumo excesivo de alcohol y los contagios por enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) se han concentrado en mayores de 55 años.

Interés por el gimnasio y la vida sana

Una de las prioridades de los nuevos jóvenes es mantenerse en forma y para eso están dispuestos a pagar membresía en alguno de estos recintos.

Para complementar su entrenamiento, además de consumir suplementos, también optan por una alimentación saludable.

Según se menciona en un artículo de El País, cerca del 80% de los los jóvenes tiene criterio en relación a lo que come y lo que bebe.

En cuanto al consumo de alcohol, el 80% de los jóvenes cree que consumir 6 copas durante un fin de semana trae consecuencias negativas, según un estudio de HBSC impulsado por la OMS.

El mismo documento constata que un 8% de los jóvenes bebe alcohol semanalmente, en contraste con la realidad en el 2006 donde lo hacía un 25%.

Además de lo físico, también se incluye el bienestar emocional, de acuerdo con un estudio internacional impulsado por varias empresas como Ikea, Pepsi-Cola, Visa y WWF International.

El miedo a envejecer también es una de las características de esta generación que para enfrentarlo gastan dinero en productos para el cuidado de la piel. En la misma línea, también invierten en masajes linfáticos y se someten a dietas antiinflamatorias para prevenir la aparición de acné, ojeras y celulitis.

“Probablemente sea una de las generaciones mejor informadas de todos los tiempos sobre nutrición y los efectos nocivos del alcohol, pero con algunas obsesiones y cambios de hábitos", dice el psicólogo Luis Miguel Real.

En ese contexto, "seguramente no morirán de un infarto antes de los 50, pero pueden tener otros problemas con los esteroides anabolizantes que se meten en el gimnasio para conseguir una forma física concreta, de músculos definidos e hipertrofiados”, sostiene el especialista.

La angustia de salir

Una de las características de esta generación es que optan por preferir quedarse en casa antes que salir a una fiesta.

De hecho, se han viralizado frases en redes como "normalicemos cancelar planes", que evidencia una leve interés por interactuar en la vida real con amigos.

“Es una generación con angustia existencial”, sostiene Oriol Bartomeus, director del Institut de Ciències Polítiques i Socials (ICPS).

Este fenómeno, explica, podría encontrar su respuesta en la pandemia del COVID-19, pues la cuarentena les habría enseñado a estar solos y a interactuar con el mundo mediante una pantalla.

No es casualidad que los nuevos jóvenes sientan rechazo por contestar llamadas en el celular y prefieran enviar un mensaje para responder.

¿Poco interés en el sexo?

Mantenerse activo sexualmente dejó de ser una de las 5 preocupaciones más importantes de la Generación Z, según constata el proyecto Singles in America de la antropóloga Helen Fisher. La nueva prioridad es la estabilidad económica.

En tanto, un informe de Pew Research Center muestra cómo la cifras en actividad sexual han disminuido llegando al nivel más bajo de los últimos 30 años.

Quienes estudian este fenómenos a nivel global creen que los jóvenes sí les interesa el sexo, pero prefieren prácticas controladas e íntimas.