
Familia de Julia Chuñil acusa hostigamiento y filtración de investigación que apunta a un hijo de la defensora
Su cara se tomó las marchas por el 8M: la defensora ambiental mapuche Julia Chuñil lleva 4 meses desaparecida y aunque la familia no tiene acceso aún a la carpeta investigativa, se han filtrado en la prensa detalles del proceso que apuntarían a un hijo de Chuñil.
La familia ha criticado las filtraciones y también el intenso escrutinio de fiscalía hacia ellos, mientras que la principal hipótesis familiar apunta a un empresario forestal de la zona donde vivía Julia, al que acusan de haber amenazado de muerte a la dirigenta.
En un video difundido entre distintas organizaciones sociales, el hijo de Julia Chuñil, Pablo San Martín, cuestiona por qué siguen allanando las casas de su familia cuando ya lo han hecho en seis o siete ocasiones “con sus canes especializados en buscar personas”, detalla. También critica que la investigación apunte a uno de sus hermanos.
En el video, califica los allanamientos como un hostigamiento hacia su familia y reclama que no se haya hecho lo mismo con otras personas señaladas como sospechosas por la misma familia, que habrían tenido actitudes amenazantes con Julia.
Mientras la familia de Chuñil y el abogado defensor esperan los trámites para conocer los detalles de la investigación, 300 organizaciones sociales firmaron una declaración criticando las los allanamientos y las filtraciones en la prensa sin que la familia tenga acceso a información detallada de la investigación.
“Es intolerable y gravísimo que los familiares de Julia Chuñil, que viven una tortura psicológica hace 4 meses, sean sometidos ahora a una irresponsable presión mediática”, se lee en la declaración.
Julia Chuñil es presidenta de la comunidad indígena Puntreguel, que se encuentra en proceso de reivindicación de tierras ancestrales ante Conadi. El terreno al que opta la comunidad habría generado la disputa con un empresario forestal apuntado por la familia por amenazar a Julia.
Desde la familia y la comunidad han declarado que tanto Julia como sus vecinas y vecinos desarrollaban un trabajo de conservación del bosque nativo y la cría de ganado a pequeña escala en el lugar.