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Mercado de Providencia: Revitalización con oportunidades y desafíos
De Sfs90 - Trabajo propio / wikimedia commons

Mercado de Providencia: Revitalización con oportunidades y desafíos

Por: María Eugenia Pino | 04.03.2025
Providencia ya cuenta con zonas de esparcimiento con bares y pubs, como en el caso de Bellavista, lugares que a su vez han traído diversas externalidades negativas para los vecinos, por lo que es importante evitar que esta situación se replique en otras zonas de la comuna. El mercado urbano, en la medida en que conjugue ser un espacio de abastecimiento para los vecinos y un punto atractivo en la capital por su gastronomía, será una ganancia para la comuna y sus habitantes.

El mercado de Providencia, inaugurado en 1947, tuvo desde sus inicios el importante rol de ser un centro de abastecimiento de alimentos para la comuna. Con el paso de los años el mercado fue disminuyendo su superficie, sobre todo cuando, en el año 1986, el municipio de Providencia entregó el inmueble a SERNATUR (Servicio Nacional de Turismo).

Luego de una remodelación donde se incorporaron oficinas y se destinó un espacio para lo que sería la Biblioteca de Providencia, el área del mercado quedó reducida a un paseo interior que conectaba la calle Santa Beatriz con Antonio Bellet.

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Pese a esta importante reducción, durante años esta zona de mercado siguió siendo un espacio que permitía a los vecinos acceder a verdulerías, carnicerías, pescaderías y puestos que vendían almuerzos a precios convenientes. Esto, sumado a la Biblioteca Municipal de Providencia, configuró un espacio fundamental para los vecinos de la comuna.

Hacia el año 2018, la municipalidad llegó a un acuerdo con SERNATUR que permitió recuperar el inmueble y abrir un concurso público para volver a transformarlo en un mercado, tal como había sido concebido originalmente.

En la licitación pública que abrió la municipalidad en 2019, durante el primer período de la exalcaldesa Matthei, el proyecto fue adjudicado por unanimidad al Grupo Arenas, los mismos dueños del Patio Bellavista, quienes obtuvieron la concesión del inmueble por 25 años. Sin embargo, en las bases de dicha licitación no se contempló qué hacer con el espacio de la biblioteca, y desde esa fecha tampoco se avanzó en una solución concreta sobre su reubicación.

Luego de una serie de problemas de financiamiento del Grupo Arenas, el 6 de febrero de este año, el concejo municipal aprobó una última extensión para la ejecución de la primera la primera etapa del proyecto, que debe comenzar -sí o sí- en 6 meses a contar la fecha ya señalada.

El proyecto busca revitalizar el eje de Avenida Providencia, que en el último tiempo ha experimentado un importante deterioro, lo que ha incrementado la sensación de inseguridad en el sector, sobre todo en horario nocturno y para las mujeres. Pero lo positivo no puede ocultar otras externalidades que son importantes de atender desde un primer momento.

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En ese sentido, es imperativo que el proyecto deba mantener su esencia de mercado, es decir, ser un espacio de abastecimiento para los vecinos de Providencia. Cabe recordar que un reciente estudio de académicos de la UDLA, asociados al “Núcleo de Investigación Centro Producción del Espacio”, sobre desiertos alimentarios, incluye a Providencia como una de las comunas del sector oriente en la cual sus habitantes tienen problemas para acceder a alimentos saludables por múltiples factores.

Esto impacta directamente en su salud y en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Y si bien Providencia está lejos de tener (mayoritariamente) una población de bajos recursos económicos, resulta innegable que en muchas zonas de la comuna es difícil acceder a productos como frutas o verduras mientras que, en cambio, es muy fácil acceder a comida rápida debido a la alta concentración de locales de este tipo o a los altos precios de los alimentos en minimarkets y supermercados. Por ello, es fundamental priorizar que el proyecto efectivamente sea un mercado.

Providencia ya cuenta con zonas de esparcimiento con bares y pubs, como en el caso de Bellavista, lugares que a su vez han traído diversas externalidades negativas para los vecinos, por lo que es importante evitar que esta situación se replique en otras zonas de la comuna. El mercado urbano, en la medida en que conjugue ser un espacio de abastecimiento para los vecinos y un punto atractivo en la capital por su gastronomía, será una ganancia para la comuna y sus habitantes.

En cuanto a la biblioteca que se pierde, durante estos seis años, la administración de la exalcaldesa Evelyn Matthei debió haber avanzado en la elaboración de un proyecto para una nueva Biblioteca Municipal de Providencia.

Es innegable que Providencia es una comuna privilegiada con su red de bibliotecas, que incluye cafés literarios, puntos de lectura, bibliotecas al aire libre y la Biblioteca de Bellavista, sin embargo, la importancia de la Biblioteca Municipal de Providencia radica en su ubicación en el corazón de la comuna, su cercanía con el metro, las universidades y liceos, lo que permite su uso por parte de estudiantes de la comuna y de otras zonas de Santiago.

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Además, su horario, que antes de la pandemia se extendía hasta las 23:00 horas, era un factor clave en su accesibilidad por lo que resulta inexplicable que, dada su relevancia, no se haya avanzado en un proyecto que la reemplace. La actual administración y el concejo, tenemos la responsabilidad de corregir este error para que los vecinos de la comuna no pierdan este importante espacio.

El proyecto de mercado urbano tiene un potencial innegable para nuestra comuna, pero es crucial atender las externalidades mencionadas para garantizar que realmente mejore la calidad de vida de los vecinos. Providencia se ha transformado en el centro de “facto” de la Región Metropolitana, con todas las virtudes y complicaciones que ello implica. Es un deber político guiar este proceso con herramientas de urbanismo que eviten la pérdida de la calidad de vida que la comuna ofrece a sus residentes.