
No Other Land, documental palestino gana Oscar mostrando destrucción israelí en poblado de Cisjordania
Nota original del sábado 1 de marzo, actualizada luego del triunfo de No Other Land como mejor documental en los Premios Oscar 2025
Hay una escena en el centro de No Other Land, el documental dirigido por el colectivo palestino-israelí integrado por Basel Adra, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Rachel Szor, en la que se muestra cómo el joven Basel se recuesta abatido sobre la tierra mientras de fondo un bulldozer israelí avanza para destruir viviendas de pobladores palestinos. Le da la espalda a la máquina y se concentra en sí mismo, como si quisiera escapar de esa realidad; un padre activista en prisión, la imposibilidad de detener lo que sus ojos ven y el constante acoso de los soldados israelíes en su poblado.
Y él lo dirá con más claridad luego en el documental: "La lucha más dura es permanecer en la tierra".
Esta imagen sintetiza la esencia de una obra cinematográfica que se ha convertido en la voz de las comunidades palestinas de Masafer Yatta, una región agrícola en el sur de Cisjordania declarada "área de tiro militar" por Israel desde los años ochenta. A través de una poderosa combinación de metraje de archivo, cámara en mano y entrevistas íntimas, el filme documenta años de acoso sistemático contra estos pequeños poblados amenazados por la expansión militar israelí.
Un palestino y un israelí contra la ocupación
La relación entre Basel Adra y Yuval Abraham constituye la columna vertebral emocional del documental. Adra, un palestino licenciado en Derecho con pocas expectativas laborales y activista desde la infancia, vive bajo la influencia de su padre, quien también fue un destacado activista. Por su parte, Abraham, periodista israelí descendiente de supervivientes del Holocausto, encarna la contradicción moral que experimentan sectores judíos críticos con las políticas de Netanyahu en Cisjordania y Gaza. Sus intentos, muchas veces infructuosos, de cambiar la situación reflejan la complejidad del conflicto.
Esta inusual amistad atraviesa el filme mientras documentan juntos tanto la violencia cotidiana como los pequeños actos de resistencia. El documental presenta testimonios impactantes como el de Yojur, un joven que quedó tetrapléjico tras recibir un disparo durante una protesta y ahora vive en una cueva después de que destruyeran su casa. También relata la historia de una pequeña escuela construida para los niños del poblado, que resistió presiones hasta recibir la visita del ex primer ministro británico Tony Blair, solo para ser finalmente demolida en 2021.
Otra escena devastadora muestra a colonos israelíes apedreando casas de palestinos con total impunidad. El filme revela cómo la cámara se ha convertido en un instrumento de resistencia. "Donde están las cámaras", comenta uno de los protagonistas, destacando estos dispositivos como herramientas para documentar abusos.
No Other Land ha cosechado importantes reconocimientos internacionales. En el Festival de Berlín 2024 obtuvo el Premio del Público Panorama y el Premio de Cine Documental. También fue galardonado como Mejor Documental en los Premios del Cine Europeo 2024, donde sus directores exigieron un "cese al fuego inmediato en Gaza". Asimismo, recibió una Mención Especial por Innovación Narrativa en el prestigioso Festival de Documentales de Ámsterdam.
El documental llegó a Chile únicamente durante la última versión del Festival Internacional de Documentales de Santiago (FIDOCS), permaneciendo aún sin distribución comercial en el país, más allá de que se pueda encontrar por métodos menos ortodoxos a través de internet.
Dura competencia en los Oscar 2025
La categoría de Mejor Largometraje Documental en los Oscar 2025 presenta una de las contiendas más politizadas de los últimos años. No Other Land compite contra cuatro obras que también abordan temas de denuncia social: Porcelain War (sobre artistas ucranianos durante la invasión rusa y ganador en Sundance), Black Box Diaries (investigación sobre violencia sexual en Japón), Soundtrack to a Coup d'Etat (análisis del golpe contra Patrice Lumumba en Congo) y Sugarcane (primera nominación para un cineasta indígena norteamericano). A pesar de sus méritos, el filme palestino-israelí enfrenta obstáculos: varios estudios majors han evitado asociarse al proyecto debido a presiones proisraelíes en Hollywood.
Sin embargo, su recepción no ha estado exenta de controversia. El gobierno israelí lo ha calificado de "propaganda antisemita", argumentando que omite los ataques de Hamás y la complejidad geopolítica de la región. En Alemania, políticos conservadores boicotearon proyecciones acusando a sus realizadores de "incitar al odio".
Con su nominación al Oscar, la película se inscribe en una tradición de cine palestino como herramienta de resistencia, siguiendo los pasos de obras como "Jenin, Jenin" de Mohammad Bakri o "5 Cámaras rotas" de Emad Burnat. Su presencia en la gala de Hollywood plantea interrogantes sobre si la Academia tendrá la valentía de reconocer una obra tan política en el actual contexto internacional.
Más allá de su destino en los premios, No Other Land permanecerá como un documento urgente y necesario que usa la cámara como herramienta política para visibilizar la realidad de un pueblo bajo ocupación, exponiendo tanto la violencia física contra estas comunidades como la erosión psicológica de pueblos enteros.
No Other Land gana estatuilla de mejor documental en Premios Oscar 2025
Nota del editor (03 de marzo): Finalmente, a pesar de no tener distribución oficial en Estados Unidos, el documental palestino No Other Land se alzó con la estatuilla a mejor documental en la 97.ª edición de los Premios Oscar. En un discurso marcado por llamados a la paz y duras críticas a la situación en Palestina, los directores expusieron ante millones de espectadores la realidad que documenta su película.
Basel Adra, que se convirtió en padre hace dos meses, manifestó su deseo de que su hija no tenga que experimentar "la violencia sutil, las demoliciones de viviendas y el desplazamiento espiritual" de su comunidad, Massafer Yatta, donde se rodó el documental. "No Other Land refleja la dura realidad que hemos estado soportando durante décadas y aún resistimos, mientras hacemos un llamado al mundo para que tome acciones serias para detener la injusticia y la limpieza étnica del pueblo palestino", sentenció.
Por su parte, el israelí Yuval Abraham añadió: "Nuestras voces unidas son más fuertes", en un pronunciamiento donde pidió la liberación de los rehenes israelíes tras los ataques del grupo islamista Hamás del 7 de octubre de 2023. "Cuando miro a Basel, veo a mi hermano, pero somos desiguales", continuó, señalando las diferencias sociales y políticas entre ambos por ser uno palestino y otro israelí, criticando además la política exterior de EE.UU., que según sus palabras "está ayudando a bloquear el camino hacia la solución de los dos Estados".