Lo de este viernes 28 de febrero en la Quinta Vergara, en la penúltima jornada del Festival de Viña 2025, fue una noche eminentemente juvenil, que tuvo a distintos exponentes sobre el escenario llenándole el gusto a sus fanáticos.

De esta manera, el encargado de abrir los fuegos fue Duki, el rapero argentino que ofreció un destacado show que terminó haciendo bailar y cantar a todos sus fanáticos, quedándose con ambas gaviotas, de plata y oro, en reconocimiento a su entrega en el escenario.

"Esto va para toda mi gente, para todo mi público, mis diablos y mis diablas, les debo la vida, gracias por todo, gracias por hacerme vivir mi sueño, son increíbles", dijo quien incluso lloró de emoción por su exitosa presentación.

Eladio Carrión pisó fuerte en Viña

En lo estrictamente musical, lo que vino posteriormente fue el espectáculo de Eladio Carrión, puertorriqueño que debutó exitosamente en la Quinta Vergara, que incluso lo recibió con una ovación.

Haciendo gala de una energía envidiable y de su particular estilo, el cantante urbano conquistó al público ratificando el gran arrastre que tiene en nuestro país, ofreciendo un espectáculo que incluso algunos han asegurado, fue de nivel internacional.

Y el encargado de cerrar la noche, fue Kidd Voodoo, quien en el escenario se hizo acompañar de artistas del género urbano nacional, como Katteyes, Young Cister, DrefQuila y Easykid, además del alcalde de Maipú,Tomás Vodanovic, quien instalado en el palco acompañó al artista de su comuna en su presentación en Viña.

La oferta fue un show que repasó sus éxitos bailables, que mezcló con su temas más melódicos, lo que puso fin a la noche juvenil de Viña 2025.

La nota baja, el humor de Pam Pam

Sin embargo, hubo una nota discordante, el segundo espectáculo de la noche, ofrecido por la comediante chilena Pam Pam, quien con una rutina que se hizo particularmente extensa, no logró generar mayores risas en el anfiteatro de la Ciudad Jardín, donde lo más destacado de su rutina fue el admirable respeto con el que se le escuchó.

De hecho, su participación fue lapidariamente comentada en redes sociales, donde se evidenció el lapidario descontento ante un guion poco atractivo y débil, que ni siquiera le permitió volver a salir al escenario tras la irrupción de los animadores, Karen Doggenweiler y Rafael Araneda, hacia el final de su espectáculo.

Tanto así que la entrega de la Gaviota de Plata, de parte del Rafa, fue recibida entre críticas en plataformas digitales, donde se cuestionó permanentemente el nivel del trabajo de la chilena, al punto de que se hizo incomprensible la entrega del reconocimiento.