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Producción de cobre cae en enero 2,1% en medio de inquietud por política arancelaria de Trump
El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó el martes una orden ejecutiva que instruye al Departamento de Comercio a iniciar una investigación sobre las importaciones de cobre, lo que podría derivar en la imposición de aranceles a los principales exportadores de este material a EE.UU., entre ellos Chile, Canadá, Perú y México.
En ese contexto, la producción de cobre en Chile, el mayor productor de este metal en el mundo, cayó un 2,1% interanual en enero.
Según las cifras proporcionadas este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el país transandino produjo 426.889 toneladas en el primer mes del año.
Las causas del descenso, según el mismo organismo, fueron consecuencia de "un menor tratamiento y una baja ley de mineral en importantes empresas" .
La empresa estatal del cobre de Chile (Codelco) había cerrado la producción de 2024 con 1,328 millones de toneladas, cifra que supone un ligero y optimista avance interanual en su intento por recuperarse y revertir los mínimos alcanzados en los últimos dos años.
Trump y su política arancelaria para mantener "seguridad" del país
"El cobre es un material crítico y su suministro es vital para nuestra seguridad nacional", afirmó en declaraciones a la prensa desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
"Estamos poniendo sobre aviso a los países que nos han tratado injustamente", afirmó.
En concreto, la orden ejecutiva encarga al secretario de Comercio, Howard Lutnick, analizar si la alta dependencia de las importaciones de cobre representa un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos y, en caso afirmativo, recomendar medidas para restringirlas.
El cobre está clasificado como un "mineral crítico" por el Departamento de Comercio, ya que es fundamental para sectores estratégicos como la energía solar, la aviación y la fabricación de vehículos y embarcaciones, así como la fabricación de equipos militares.
Además, tecnologías emergentes como la inteligencia artificial requieren un suministro estable de este metal.
No se ha establecido un plazo para la conclusión de la investigación, que se llevará a cabo bajo la Sección 232 de la Ley de Comercio de 1974.
Este marco legal otorga al presidente amplios poderes para imponer aranceles si se determina que las importaciones de un producto afectan la seguridad nacional o se practican políticas comerciales desleales.
La Sección 232 ya fue utilizada por Trump durante su primer mandato (2017-2021) para imponer aranceles al acero y al aluminio, y posteriormente por su sucesor, el demócrata Joe Biden (2021-2025), en medidas comerciales contra China.
Aunque este proceso puede tardar meses o incluso años, Peter Navarro, asesor del presidente en comercio e industria, aseguró que en esta ocasión se buscará una resolución rápida, afirmando que se hará en "Trump time" (tiempo de Trump), es decir, lo más rápido posible.
Una vez concluida la investigación, Lutnick presentará a Trump recomendaciones para reducir las importaciones de cobre si se considera necesario, con la posibilidad de imponer aranceles.
Los principales países que podrían verse afectados son los mayores exportadores de cobre refinado a EE.UU., que son Chile, que en 2023 exportó 4.630 millones de dólares, Canadá (1.220 millones), Perú (705 millones), México (116 millones) y la República Democrática del Congo (106 millones), según datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC), una plataforma que recopila datos de comercio internacional.
Arancel al acero y alumino
Tras su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ya ha anunciado nuevos aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio, que entrarán en vigor el 12 de marzo.
Además, ha establecido un gravamen del 25% a todas las importaciones procedentes de México y Canadá, que se aplicará a partir del 4 de marzo.
Ante la posibilidad de que Trump impusiera aranceles sobre el cobre, los principales mercados de futuros de metales, como la Bolsa de Metales de Londres (LME) y la Bolsa Mercantil de Chicago (CME), ya han comenzado a reflejar esta incertidumbre en sus cotizaciones.
Chile en alerta
El grupo de trabajo creado por el Gobierno de Chile para vigilar las políticas económicas adoptadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió el jueves por segunda vez tras su creación a finales de enero con la eventualidad de la imposición de aranceles al cobre como principal y gran preocupación.
Una opción que inquieta sobremanera al país suramericano, ya que Chile es el mayor productor del mundo y proporciona a Estados Unidos cerca del 70% de esta materia prima, sobre todo desde que el mandatario norteamericano ordenara revisara las importaciones del llamado "oro rojo" y su impacto en la seguridad nacional.
"Durante el encuentro, se analizaron los alcances de la instrucción ejecutiva del presidente Trump para realizar una investigación sobre las importaciones de cobre y su impacto en la seguridad nacional de los Estados Unidos", explicó la cancillería chilena en un breve comunicado oficial.
A la cita acudieron el canciller, Alberto Van Kleberen; el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la ministra de Minería, Aurora Williams, además de la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Claudia Rodríguez; la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza -de forma telemática desde Oriente Medio, donde se encuentra de visita oficial-, y el presidente del Directorio de la Corporación nacional del Cobre (Codelco), Máximo Pacheco.
"Fue realmente una reunión muy interesante", dijo Van Kleberen, quien quiso aclarar que el anuncio de Trump sobre el futuro de las importaciones "no significan un arancel, (si no) que es una medida que apunta a la realización de una investigación respecto del abastecimiento de cobre al mercado de Estados Unidos".
"Chile ha sido un proveedor tradicional de cobre a Estados Unidos, ha sido un proveedor fiable y la verdad es que nuestra relación económica se enmarca también en una relación de muchos años y estamos muy atentos al avance de esa investigación y obviamente vamos a aportar a través de nuestra embajada todos los antecedentes que sean necesarios y hablar con los distintos actores que están en este mercado del cobre de Estados Unidos", subrayó.
La ministra de Minería recordó, por su parte, que Chile es un importante productor de minerales críticos y tiene una industria minera con una institucionalidad consolidada.
"Somos un socio confiable, un socio que es capaz de colocar minerales no solo en volúmenes adecuados sino que además en términos de altos estándares", con trazabilidad, defensa del medioambiente y "respeto irredento a los derechos humanos", afirmó Williams.
Su colega de Hacienda insistió que la investigación especial que Donald Trump ha ordenado sobre las importaciones del cobre y su impacto en la seguridad nacional "no es en sí misma una medida comercial sino más bien un proceso de análisis de las características del abastecimiento de cobre hacia Estados Unidos".
"Esta investigación tenemos que verla como una oportunidad para mostrar las fortalezas que tiene Chile como proveedor confiable de cobre para nuestros clientes", subrayó Marcel.
Chile como productor pionero de cobre
Con una producción de entre 5 y 6 millones de toneladas al año, Chile es el mayor productor de cobre del mundo y alberga gigantes mineras como Codelco, BHP, Anglo American y Antofagasta Minerals.
En 2024, la exportación de cobre aumentó un 17% hasta los 50.800 millones de dólares, casi la mitad de la cifra total de envíos, según un informe del Banco Central.
Durante el tercer trimestre de 2024, los principales países compradores del metal rojo chileno fueron China (51,3 %), seguido por Estados Unidos (11,3 %), y Japón (11,1 %), de acuerdo al emisor.
Los principales gremios empresariales llamaron a la cautela pero afirmaron que un hipotético arancel al cobre sería muy perjudicial para la economía chilena.
Chile y Estados Unidos suscribieron un acuerdo de libre comercio (TLC) en 2003, que permitió que el 100% del comercio de mercancías entre ambos países estuviera libre de aranceles.
El intercambio comercial entre ambos países alcanzó los 35.400 millones en 2022, experimentando un crecimiento promedio anual del 9,2 % anual desde la entrada en vigor del TLC.