Retroceso ecológico: Trump saca a Estados Unidos del Acuerdo de París y da nueva luz verde al uso de plásticos
"No creo que el plástico vaya a afectar mucho a los tiburones mientras comen, mientras se abren camino a mordiscos por el océano", comunicó desde la Casa Blanca. Donald Trump, Presidente de los Estados Unidos, ordenó por decreto el fin de la prohibición del uso de bombillas de plástico, en detrimento de las hechas de papel, las cuales fueron restringidas.
"Es una situación ridícula. Vamos a volver a las bombillas de plástico", declaró al firmar la cuestionada orden ejecutiva, que obliga a las agencias federales a detener las compras de bombillas de papel para asegurar que ya no se propaguen en sus dependencias.
Tal decisión concuerda con la postura que Trump sostuvo durante la campaña presidencial de cara a su reelección en 2019, en la que criticó varias iniciativas ecológicas, entre ellas, las restricciones al plástico de un solo uso.
Fuera del Acuerdo de París
El expresidente Joe Biden, quien estuvo en el cargo entre 2021 y 2025, aprobó el año anterior un proyecto para disminuir gradualmente los plásticos de un solo uso como bombillas o cubiertos en departamentos gubernamentales, con el propósito de suprimirlos para 2035.
Sin embargo, el reelecto Trump ha tomado la decisión de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París, aseverando que "dentro de los 45 días a partir de la fecha de esta orden (10 de febrero), el asistente del Presidente para Política Interna, en coordinación con las agencias pertinentes, emitirá una Estrategia Nacional para poner fin al uso de bombillas de papel”.
"The Last Plastic Straw" (La última bombilla plástica), movimiento que integra la Coalición contra la Contaminación Plástica, estima que cada día más de 500 millones de bombillas de plástico son descartadas en la nación norteamericana.
El hecho de que Estados Unidos se retire del Acuerdo de París implica que no se preocupará por reducir las emisiones. Expertos reflexionan que esto podría aliviar la presión sobre otros de los principales países contaminantes en el mundo, como China.
Ya en 2017, Trump argumentó que el acuerdo "socavaría" la economía estadounidense y pondría al país "en desventaja permanente".
Trump antagonista
Si bien empresas multinacionales han detenido el uso de las bombillas plásticas, aminorando el uso de este material en sus servicios como parte de su visión de sostenibilidad, la determinación de Trump representa una particularidad en el ámbito empresarial.
La elaboración de plástico libera gases de efecto invernadero que aumentan la temperatura del planeta, además de otros contaminantes peligrosos. Además, más del 90% de estos productos tiene su origen en combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural, y millones de toneladas de desechos plásticos se acumulan en el mar.
La orden de Trump es "más sobre el mensaje que sobre encontrar soluciones", pronunció Christy Leavitt, directora de la campaña sobre plásticos del grupo ambiental Oceana.
"El Presidente Trump se está moviendo en la dirección equivocada en cuanto a los plásticos de un solo uso. El mundo enfrenta una crisis de contaminación por plásticos y ya no podemos ignorar una de las mayores amenazas ambientales que enfrentan nuestros océanos y nuestro planeta hoy", añadió.
Luz verde al plástico
El cuestionado rubro celebró el mandato de Trump. "Las bombillas son solo el comienzo", dijo Matt Seaholm, presidente y director general de la Asociación de la Industria de Plásticos.
De acuerdo al grupo activista Straws Turtle Island Restoration Network, en Estados Unidos se usan más de 390 millones de bombillas diariamente, en su mayoría durante 30 minutos o menos. Estas demoran mínimo 200 años en descomponerse y significan una amenaza para las tortugas y otros animales salvajes a medida que la degradación las convierte en microplásticos.
Según Naciones Unidas, en el planeta se generan más de 400 millones de toneladas de plástico nuevo al año y alrededor de un 40% son ocupados en empaques.