Súmate a nuestro canal en: WhatsApp
A un año del incendio: Lecciones y desafíos pendientes
Agencia Uno

A un año del incendio: Lecciones y desafíos pendientes

Por: María Francisca Bello y María Elena Rubilar | 02.02.2025
El mundo político tiene la responsabilidad de convertir esta tragedia en un punto de inflexión. No basta con reaccionar ante el desastre: es hora de una estrategia de prevención seria y sostenida en el tiempo. Este aniversario debe ser un llamado a la acción, para que estos incendios no sigan siendo una catástrofe anunciada cada verano.

El 2 de febrero de 2024, la Región de Valparaíso sufrió una de sus peores tragedias. Un incendio devastador arrasó con parte de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, dejando cientos de familias sin hogar, pérdidas humanas y evidenciando la vulnerabilidad estructural de nuestras ciudades. A un año, surge la pregunta: ¿qué se ha hecho para evitar que esto ocurra nuevamente?

[Te puede interesar] Uso de protector solar está contaminando aguas de destinos turísticos en Chile y el mundo

La tragedia expuso graves fallas en prevención y respuesta. La planificación territorial sigue supeditada a intereses inmobiliarios, sin control efectivo en la expansión urbana. Muchos sectores afectados eran asentamientos en zonas de alto riesgo, sin cortafuegos ni infraestructura de emergencia adecuada, olvidadas por esta misma expansión inmobiliaria que crece sin tapujos.

El incendio evidenció la falta de coordinación y recursos para una respuesta eficiente. Bomberos y servicios de emergencias, pese a su esfuerzo, fueron sobrepasados por la magnitud del siniestro y el difícil acceso a algunas zonas. La insuficiente infraestructura hídrica y la falta de equipamiento especializado fueron obstáculos clave.

La falta de educación preventiva también sigue siendo un problema. Muchas familias desconocían medidas básicas de seguridad y no sabían dónde ni cómo evacuar de manera efectiva, aumentando el riesgo durante el incendio. Los municipios tienen un rol clave en la prevención y respuesta, por lo que deben contar con las mejores herramientas.

Actualmente, se está impulsando la participación ciudadana en la actualización de estrategias contra incendios, un proceso fundamental para abordar aspectos que podrían pasar desapercibidos.

[Te puede interesar] Economía chilena sigue creciendo: Producción industrial aumenta 8,8% interanual en diciembre

Pese a los anuncios gubernamentales, la reconstrucción ha sido lenta y las soluciones de fondo siguen pendientes. Es urgente mejorar la planificación urbana con leyes que prioricen la seguridad sobre la expansión inmobiliaria.

La aprobación de la Ley de Incendios, impulsada por el diputado Ibáñez, sería un avance en esta dirección. También es clave fortalecer los sistemas de emergencia con tecnología de detección temprana, infraestructura hídrica moderna y campañas de educación masiva.

Más allá de la reconstrucción material, es urgente priorizar la salud mental de los afectados. Muchas familias arrastran secuelas emocionales por la pérdida de sus hogares y seres queridos.

El Estado y los municipios deben garantizar apoyo psicológico accesible y permanente, pues la recuperación no solo depende de la infraestructura, sino también del bienestar emocional de la comunidad.

[Te puede interesar] Aguas fósiles: El desconocido tesoro del desierto que peligra con la minería de litio

El mundo político tiene la responsabilidad de convertir esta tragedia en un punto de inflexión. No basta con reaccionar ante el desastre: es hora de una estrategia de prevención seria y sostenida en el tiempo. Este aniversario debe ser un llamado a la acción, para que estos incendios no sigan siendo una catástrofe anunciada cada verano.