El martes 21 de enero, la Dirección del Trabajo (DT), y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) oficializaron los resultados del estudio efectuado al interior de las empresas, que involucró tanto a empleadores como trabajadores.

Específicamente, el sondeo catalogado como el principal a nivel país, corresponde a la décima versión de la Encuesta Laboral (ENCLA) 2023, efectuada considerando un universo de 4.496 empresas de todo Chile.

Según el detalle del análisis, el trabajo recopilatorio elaborado en función de “la muestra más grande de su historia”, logró recabar información representativa de casi cinco millones de trabajadores y trabajadoras. 

Respecto de los hallazgos, hubo dispares resultados en el ámbito de la igualdad de género. “Se desaceleró el aumento de la participación laboral de las mujeres”, llegando sólo a “38% del total de asalariados en las empresas, cifra similar al de las tres versiones anteriores de la encuesta”, asegura el análisis del estudio.

Mujeres concentradas en tramos de menor ingreso

Paralelamente, detalla el reporte del sondeo, se estableció que “las mujeres se concentran en mayor medida que los hombres, en los tramos de más bajas remuneraciones”.

El desglose apunta a que 40,7% de las mujeres recibía 1,5 salarios mínimos de remuneración bruta o menos (600 mil pesos o menos), en noviembre de 2022, versus un 30,6% de los hombres.

Otro antecedente que entrega la encuesta, apunta a la persistencia de una “alta segregación laboral horizontal (concentración de hombres o mujeres en ciertos sectores u ocupaciones)”.

Una realidad que responde a que “la mayor participación laboral femenina se da en sectores económicos que son una extensión hacia el trabajo remunerado de labores domésticas y de cuidados, como enseñanza (68,3% de las y los trabajadores son mujeres), atención de la salud (75,2%) y actividades de alojamiento y comidas (61,8%)”.

Beneficio de sala cuna en 37,5% de empresas

Adicionalmente, el sondeo revela que en “la segregación laboral vertical”, dada “cuando un género tiene menos oportunidades de progreso profesional dentro de una empresa o sector, se cierra la brecha en los mandos medios”.

Esto, “al prácticamente igualar la participación que tienen las mujeres en este nivel, versus la participación que tienen en el total del empleo asalariado”, contexto en el que los porcentajes son de 37,2% y 38%, respectivamente”.

Una realidad que no se replica entre las jefaturas superiores, donde “la desigualdad subsiste, porque solo 32,4% de estos puestos los ocupan mujeres, brecha que se acrecienta en grandes empresas y empresas feminizadas”, donde más del 50% de los trabajadores son mujeres.

Y en relación al beneficio de salas cuna, ENCLA constató que este beneficio se entrega en 12.753 empresas”, correspondiente a 37,5% de las compañías donde hay madres y padres trabajadores que tienen hijos/as menores de 2 años.