Supercopa 2025 se suspende hasta nuevo aviso y el fútbol chileno sigue en aguda crisis
El fútbol chileno aumentó su profunda crisis luego que la ANFP anunciara que se suspende indefinidamente la Supercopa 2025, luego de los enormes problemas para encontrar estadio que recibiera el partido, el paro del Sifup y las recientes amenazas de la ANFP.
La ANFP argumentó que la suspensión se debe a que la Delegación Presidencial de la Región de Coquimbo no ha entregado la autorización para el certamen, que ya tenía la venta de entradas suspendida.
En un comunicado, el organismo dirigido por Pablo Milad (Evópoli) señaló que “la ANFP informa del retiro de la propuesta de partido presentada ante la Delegación Presidencial de Coquimbo que buscaba realizar la final de la Supercopa 2025 entre Colo Colo y Universidad de Chile”, comunicaron este martes 21 de enero desde Quilín.
“Al no contar con las autorizaciones de la Delegación Presidencial para realizar el partido e iniciar la venta de entradas, la incertidumbre y falta de definición impide seguir adelante con el plan de operaciones y seguridad que ya se está implementando en el Estadio La Portada“, añadió.
En ese sentido, la ANFP expresó que “esta situación imposibilita dar certezas a los clubes que disputarían el partido, quienes deben cumplir con una estricta planificación en las agendas de sus planteles profesionales, así como también en los temas logísticos y de seguridad que supone la realización de este encuentro”.
Protestas de la Garra Blanca
Recordar que en los días previos, la Garra Blanca, barra brava de Colo Colo, amenazó dos veces con suspender la Supercopa, en protesta a la decisión de la ANFP de sólo permitir ingreso a hinchas que vivan en la Región de Coquimbo, cruzando datos con Servel, fue lo que hizo adoptar la medida.
Primero fueron lienzos y fuegos artificiales en el Monumental en un duelo amistoso ante Racing Club y luego, acudir al CDA de la Universidad de Chile, a pegar carteles avisando de sus acciones.
“Rechazamos categóricamente todo tipo de amenazas y manifestaciones de violencia en el contexto del fútbol, tanto dentro como fuera de la cancha”, alegó la ANFP.
“La delincuencia no se puede imponer por sobre el deporte y el derecho que tienen los verdaderos hinchas, las familias y los niños de acudir libremente a los estadios a disfrutar de un partido de fútbol”, cerró.