José Zagal, químico chileno y Premio Nacional de Ciencias: "Oponerse a la ciencia es muy peligroso, es casi fascismo"
Tras haber participado como expositor en el Congreso Futuro 2025, el evento de divulgación científica más relevante de América Latina, José Zagal, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2024, expone su visión sobre temas como el negacionismo climático, el desarrollo científico en Chile y el futuro de las energías limpias.
-¿Qué opina de los gobernantes que no creen en el cambio climático y cómo interpreta esta postura considerando casos como Donald Trump o José Antonio Kast, quienes cuestionan este fenómeno?
La ciencia no tiene partido político, y creo que oponerse a la ciencia es muy peligroso, es casi fascismo. Me preocupa que gente educada piense en forma tan poco científica. El énfasis de estas personas está en la economía, que es cierto, es muy importante para el país, pero si es por eso es como si en una habitación en invierno, en vez de poner una estufa eléctrica que puede ser más cara, pusiera una estufa a leña que es más barata, pero me voy a asfixiar. En el planeta está pasando exactamente lo mismo. Me preocupa mucho que esas personas no acepten un debate con científicos. La ciencia es simplemente la búsqueda de la verdad. Negar la verdad por razones económicas es peligroso, es casi una estafa intelectual.
Ciencia en Chile
-Usted mencionó en Congreso Futuro que la ciencia que se hace en Chile es de muy buena calidad, pero la cantidad de científicos es muy pequeña. ¿Cuál cree que debería ser el camino para aumentar la masa de científicos en el país?
El camino es bastante claro y lo hicieron países que surgieron de un estado de subdesarrollo. Corea, por ejemplo, hace 50, 60 años, no era un país desarrollado. Singapur ha tenido una emergencia muy rápida. Israel es casi un pequeño país de 8 millones de habitantes y tiene un desarrollo científico gigantesco. Como dijo un colega mío de la Academia de Ciencias, Chile tiene miedo a ser un país desarrollado, pero no los chilenos, sino la gente que maneja el país, porque desarrollar un país por la vía de la ciencia y la tecnología es muy difícil, hay que hacer grandes inversiones en la educación, y en nuestro país la educación está muy mal todavía.
-¿Cómo sería la ruta para que Chile se consolide en investigación y desarrollo y esto nos lleve a ser un país con mejores estándares de calidad de vida?
El dinero fundamentalmente está en privados. Por lo tanto, tienen que haber consorcios, acuerdos entre el Estado y privados para provocar estos desarrollos, que son grandes inversiones. Chile necesita multiplicar por 10 o 20 quizás la cantidad de científicos. Y lo preocupante es que muchos científicos chilenos se están yendo del país porque no encuentran trabajo. Se van a Estados Unidos, se van a Europa, a China incluso. China es otro ejemplo también de un país que era comunista, estatista y ha tenido un desarrollo gigantesco, ya le está haciendo el peso a Estados Unidos.
Desarrollo energético
-¿Usted cree que es viable que nuestro país se convierta en uno que funcione en base a energías verdes o limpias gracias a la producción de celdas de combustible?
Sí. Ya hay varios proyectos que vienen del gobierno anterior, incluso me parece muy bueno que no haya habido un cambio de política al cambiar de gobierno, porque el avance tecnológico no tiene color político.
El hidrógeno es una gran apuesta y eso puede crear grandes fuentes de trabajo y de investigación. No quedarse solamente con la tecnología de hidrógeno, que es vigente, sino prepararse para el futuro: energía solar, energía eólica. En Chile hay algunas empresas que fabrican paneles solares, pero son muy pequeñas todavía. También está el diseñar mejores molinos y turbinas. La ciencia prácticamente no tiene frontera, se avanza para todos lados.
-¿Qué piensa acerca de que la Quinta Compañía de Bomberos de Santiago tenga un carro bomba eléctrico? ¿Cómo ve el futuro de esta institución?
Lo encuentro fantástico, porque también soy bombero, pertenezco a la 14ª Compañía, que también está investigando ese tema. Estuvimos hace un año y medio atrás en Escocia, en una fábrica de carros de bomberos eléctricos. El Cuerpo de Bomberos de Santiago y el Cuerpo de Bomberos de Chile están mirando con muy buenos ojos la electromovilidad. Sería interesante ver esto en ambulancias. Incluso, he visto muchos triciclos eléctricos y gente repartiendo fruta en ellos. Chile va en esa dirección correcta, tenemos que apurarnos y electrificarnos más.
Desafío a futuro
-Para finalizar, ¿cómo ve el futuro energético sostenible en Chile respecto a su trabajo? ¿Cómo visualiza los avances respecto a innovación que pudieran proporcionar las energías limpias a nivel masivo?
Lo interesante de un vehículo eléctrico es que uno lo puede mover con cualquier cosa que genere electricidad. Es muy flexible el sistema. Uno puede moverlo con pilas de hidrógeno o pilas de litio, que ya están en el mercado.
La batería tiene la limitación de la duración de la carga, la autonomía, pero la pila de hidrógeno tiene mayor autonomía, porque el hidrógeno se carga, igual que si fuera un balón de gas. Hay algunos problemas con el almacenamiento del hidrógeno, hay muchos problemas que se deben que solucionar. Por eso, es que Chile no puede avanzar con tan solo un puñado de científicos. No es una excusa que seamos pocos, al contrario. Australia es un país que tiene poca población, es un país casi vacío, pero tiene un avance científico muy alto.