“Cuando la clausura de Pascua Lama aún no está concretada, Barrick Gold anunció con bombos y platillos el nuevo y reemplazo del proyecto Pascua Lama, que se iniciaría con 62 sondajes en el mismo cuerpo mineralógico que no pudo explotar luego de que su proyecto fuera clausurado por el Estado de Chile”, declara una carta de la Asamblea por el Agua de Guasco Alto.

En la carta, las y los vecinos de la zona declaran que el proyecto pon en riesgo los mismos glaciares que ya se vieron afectados por Pascua Lama, y las nacientes que alimentan al río Huasco, a lo largo del que muchas personas dependen de sus aguas para riego de la agricultura familiar.

Además, critican que la empresa ha estado varios años “entregando dineros a habitantes del valle a través de programas donativos”, los que describen como “soborno social”. Por último, sostienen que el proyecto contraviene un fallo de la Corte Suprema de 2022 que prohibió realizar actividades en la zona que no tiendan a la clausura de Pascua Lama.

¿Nuevo Pascua Lama?

El proyecto en cuestión es un sondaje al lado de Pascua Lama en la región de Atacama para explorar los yacimientos de oro y luego presentar un proyecto de explotación con una inversión proyectada de US$ 35 millones.

Según declara ante El Mercurio el directivo de Barrick Gold, Marcelo Álvarez, los nuevos líderes de la empresa han asumido que cometieron errores y han pasado cuatro años remendando las relaciones con la comunidad, con el afán de “hacer las cosas distinto”.

Menciona como ejemplo de ello un programa de fomento a emprendedores que tendría más de 480 beneficiarios.

El próximo paso sería un proceso de participación ciudadana temprana para socializar el proyecto con la comunidad y responder observaciones. Luego, desde la empresa esperan presentar durante el primer trimestre de 2025 una Declaración de Impacto Ambiental de la exploración minera, para que se someta a evaluación ambiental.

Glaciares y Pascua Lama

Pascua Lama se ha convertido en un ícono de la destrucción de glaciares. El proyecto para explotar yacimientos minerales debajo de los glaciares, fue clausurado y multado en 2018 por graves incumplimientos a las disposiciones de su permiso ambiental; cargos que fueron confirmados por el Primer Tribunal Ambiental.

Tanto estudios de una consultora contratada por la empresa, como fiscalizaciones de autoridades públicas han concluido que la actividad minera de Pascua Lama en su fase de exploración depositó contaminantes, construyó caminos y generó un retroceso significativo de los glaciares Toro I, Toro II y Esperanza, en el límite entre Chile y Argentina.