Chile recibió US$ 5 millones del Banco Mundial por plantar árboles que limpian el aire entre Maule y Los Lagos
En las regiones del Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, miles de nuevos árboles y de bosques restaurados capturan carbono de la atmósfera contribuyendo a reducir el calentamiento global. Ahora, Chile recibió US$ 5,1 millones del Banco Mundial por esta reducción de emisiones de carbono.
Esta retribución corresponde a un acuerdo de pago por reducción de emisiones (ERPA) firmado entre Chile y un fondo del Banco Mundial para el carbono de los bosques. Bajo este acuerdo, el país destinó recursos a restaurar bosques y plantar nuevos árboles, con los que se capturaron 1,03 toneladas de carbono, recibiendo el pago por esa reducción.
El programa también se enriqueció con financiamiento complementario para alcanzar la reducción de emisiones, como por ejemplo un aporte de más de US$ 60 millones del Fondo Verde para el Clima. Este último fue creado en la COP 16 de Cancún en 2010, donde países desarrollados y contaminantes aportan recursos para que países en vías de desarrollo se adapten al cambio climático y reduzcan sus emisiones contaminantes.
¿Cómo capturan carbono los árboles?
Los árboles son excelentes sumideros de carbono porque su madera se forma con este elemento. Para crecer y generar raíces y ramas, los árboles recurren a la fotosíntesis. Con este proceso, capturan dióxido de carbono de la atmósfera, fijan el carbono en su estructura y liberan el oxígeno.
El programa de reducción de emisiones se centra en acciones como plantar nuevos bosques que capturen carbono y restaurar bosques degradados o incendiados.
También trabaja con comunidades de las seis regiones para capacitarlos en manejo sustentable de bosques nativos, por ejemplo, extrayendo mieles y frutos para vender, mientras que se mantiene el estado de salud del bosque.
Otra forma en que logran la reducción de emisiones, es trabajar con pequeños propietarios forestales para enseñarles a manejar sus plantaciones de forma más sustentable, con regímenes de tala que no generen tantas emisiones de carbono.
Tras ejecutar las acciones, el país se sometió a un riguroso proceso de medición y verificación hecho por un organismo de validación externo e independiente.
Plantaciones o bosques?
El auge de programas que retribuyen la captura de carbono que hacen los árboles ha traído consigo una controversia entre la industria forestal y la comunidad científica. Esto porque muchos de los programas incentivan por igual la captura de carbono a través de bosques nativos y a través de plantaciones forestales de especies exóticas.
Diversos informes científicos han medido cómo las plantaciones forestales, que en Chile son de especies propensas al fuego como el pino y el eucalipto, degradan bosques nativos y aumentan el riesgo de incendios que liberan carbono a la atmósfera.