El año 2024 ha sido testigo de un incremento significativo en los accidentes de tránsito en las autopistas chilenas.

Según datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), durante el primer semestre de 2024 se registraron 710 muertes por accidentes de tránsito, la cifra más baja en 24 años, lo que representa una disminución del 20,5% en comparación con el mismo período de 2023, cuando se contabilizaron 893 fallecidos.

A pesar de esta disminución, los siniestros viales siguen siendo una preocupación constante. Durante el fin de semana largo de Navidad en 2024, Carabineros reportó 14 fallecidos en accidentes de tránsito.

Estos incidentes no solo han cobrado vidas, sino que también han derivado en millonarias indemnizaciones por parte de las concesionarias responsables de las autopistas, quienes tienen la obligación de mantener las vías en condiciones óptimas para garantizar la seguridad de los usuarios.

El accidente en la Autopista del Itata: Un tronco en plena vía

El 30 de mayo de 2018, un conductor transitaba por la Ruta 152, que conecta Chillán con Concepción, cuando un inesperado obstáculo en la vía se cruzó con su vehículo.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, un tronco de eucalipto de aproximadamente 2,4 metros de largo y 40 centímetros de diámetro bloqueaba la carretera, causando que el vehículo impactara directamente con este y perdiera el control.

La colisión fue tan severa que los airbags se activaron, el neumático delantero estalló y el automóvil quedó inutilizable en medio de la calzada.

El conductor, aturdido por el impacto, fue auxiliado por otro automovilista mientras personal de la concesionaria retiraba el tronco y el vehículo afectado de la ruta.

Posteriormente, el dueño del automóvil presentó una demanda por responsabilidad extracontractual contra la Sociedad Concesionaria Autopista del Itata S.A., argumentando que la concesionaria no había cumplido con su obligación de mantener la vía segura y libre de obstáculos.

El fallo de primera instancia, dictado por el Octavo Juzgado Civil de Santiago, determinó que el daño emergente ascendía a $4.875.000, resultado de la diferencia entre el valor fiscal del vehículo y el monto por el que pudo ser vendido como chatarra, además de los costos del remolque.

Aunque el tribunal reconoció la responsabilidad de la concesionaria, eximió a la empresa del pago de costas legales.

La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, integrada por la ministra María Paula Merino, el ministro suplente Fernando Guzmán y el abogado integrante Jorge Hales, confirmó el fallo en diciembre de 2024, reiterando la responsabilidad de la autopista en el accidente y la indemnización correspondiente, pero mantuvo la exención del pago de costas al considerar que la empresa tuvo motivos plausibles para litigar.

Un perro en la ruta: El caso de la Autopista Ruta del Algarrobo

Otro caso relevante ocurrió el 25 de enero de 2021 en el kilómetro 651 de la Ruta 5 Norte, concesionada a la Sociedad Concesionaria Ruta del Algarrobo S.A.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, un conductor, que transitaba acompañado de su padre, no pudo evitar atropellar a un perro que cruzó intempestivamente la carretera.

El impacto no solo dañó el vehículo, sino que también generó un fuerte impacto emocional en el automovilista, quien presentó una demanda por daño moral contra la concesionaria.

El Segundo Juzgado Civil de Santiago falló a favor del conductor, estableciendo que la concesionaria tenía la obligación de mantener la vía en condiciones de “absoluta normalidad”, libre de obstáculos y elementos que pudieran representar un peligro para los conductores.

El tribunal determinó que el daño moral ascendía a $1.000.000.

El fallo fue confirmado en diciembre de 2024 por la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, integrada por el ministro Hernán Crisosto, la ministra suplente Paola Díaz y la abogada integrante Paola Herrera.

La sentencia reiteró que la responsabilidad de las concesionarias no solo abarca el mantenimiento de la infraestructura vial, sino también la prevención de situaciones que puedan derivar en accidentes evitables.

¿Y el alza del TAG?

Mientras los tribunales determinan responsabilidades en accidentes de tránsito en autopistas concesionadas, los conductores enfrentan otro desafío: el alza sostenida de las tarifas del TAG y los peajes.

Desde el 1 de enero, estos aumentaron un 4,2% debido a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Rutas clave, como la 5 Norte y la 5 Sur, han visto incrementos que afectan directamente el bolsillo de los automovilistas.

El Ministerio de Obras Públicas ha instado a las concesionarias a mantener actualizada la información sobre los valores de los peajes y a los usuarios a planificar sus viajes con antelación.

Sin embargo, las críticas hacia las autopistas continúan, especialmente cuando los incrementos tarifarios no parecen reflejar mejoras evidentes en la seguridad y el mantenimiento de las rutas.