En 2003, una mujer renovó su cédula de identidad y notó un cambio inesperado en su apellido materno: lo que siempre había sido una combinación de dos palabras ahora aparecía unido en una sola.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, este cambio generó confusión y le trajo problemas en su día a día.

A pesar de realizar múltiples gestiones para corregir el error, los documentos oficiales siguieron emitiéndose con inconsistencias, incluso omitiendo su número de RUT en algunos certificados.

Estas irregularidades afectaron su capacidad para realizar trámites básicos, como obtener créditos o acceder a certificados de matrimonio y nacimiento de sus hijos.

En 2015, el Servicio de Registro Civil reconoció que el cambio en su apellido era un error, pero no hizo nada para corregirlo.

Durante años, la mujer enfrentó obstáculos en trámites legales y comerciales debido a estas discrepancias, que incluso la hacían parecer como si fuera dos personas distintas en los registros oficiales. Frustrada por la falta de solución, decidió acudir a la justicia.

La Corte de Apelaciones de Santiago revisó su caso y concluyó que los errores en los documentos oficiales eran evidentes y que el Registro Civil tenía la obligación de corregirlos.

Los jueces señalaron que la falta de acción del servicio había vulnerado derechos fundamentales como la identidad y el trato igualitario, afectando gravemente su vida personal y profesional.

Como resultado, la Corte ordenó al Registro Civil corregir todos los registros donde su apellido aparecía mal escrito y garantizar que su información esté completa y actualizada en los documentos oficiales.

Además, dispuso que estos documentos estén disponibles en línea, correctamente asociados a su número de RUT, en un plazo de 15 días.