De acuerdo con el Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), en Chile el procedimiento anticonceptivo por vasectomía, que es quirúrgico y ambulatorio, ha aumentado en 500% durante los últimos 10 años.

Este procedimiento evita que los espermatozoides, que se producen en los testículos, lleguen a la próstata.

En consecuencia, al salir el líquido seminal lo hace son incluir a los espermatozoides evitando el riesgo de embarazo en la mujer.

Sin embargo, pese al incremento de las vasectomías en la actualidad existen pocos métodos anticonceptivos enfocados en hombres.

"La utilización de métodos de barrera y la vasectomía son de las pocas alternativas que tienen los varones para decidir sobre su salud reproductiva y así evitar gestaciones", indican desde la Asociación Chilena de Protección a la Familia (Aprofa).

Realidad que contrasta con la de las mujeres, quienes cuentan con numerosas forma de prevenir embarazos como píldoras, parches, dispositivos intrauterinos, inyecciones, implantes y anillos anticonceptivos.

Desde Aprofa aseguran que han podido constatar la falta de voluntad en la medicina por elaborar métodos anticonceptivos modernos para hombres o personas con pene.

Además, también existe un factor cultural que normaliza depositar toda la responsabilidad reproductiva en las mujeres y personas gestantes.

Realidad que es fomentada por la falta de una Educación Integral de la Sexualidad (EIS), propiciando la ignorancia y fortaleciendo las desigualdades de género, indican.