En Puerto Montt, un hombre que debía pagar pensión alimenticia por su hija se vio en problemas legales debido a una deuda acumulada.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, en 2015, el Juzgado de Familia estableció que debía destinar el 32% de un sueldo mínimo para los gastos de su hija, además de cubrir los útiles escolares una vez al año y aportar con tres tarros de leche mensuales.

Con el paso del tiempo, el monto de la deuda creció, alcanzando más de 3 millones de pesos según un cálculo realizado por el tribunal en octubre de 2024.

El hombre, actualmente cesante, alegó que ha intentado cumplir con los pagos, pero sus dificultades económicas lo han limitado.

Además, explicó que dedica todo su tiempo al cuidado de una hija con autismo que tiene con su actual pareja, quien es la única proveedora del hogar.

Según sus palabras, las medidas tomadas por el tribunal, como el arresto nocturno y la suspensión de su licencia de conducir, lo afectarían gravemente, ya que no podría llevar a su hija a sus controles médicos ni atender sus necesidades.

La jueza a cargo del caso dictó las sanciones porque la deuda alimenticia no fue objetada dentro del plazo y cumplía con los requisitos legales para aplicar estas medidas.

El hombre decidió entonces presentar un recurso de amparo en contra de la jueza, buscando dejar sin efecto las sanciones.

La Corte de Apelaciones de Puerto Montt rechazó el recurso, argumentando que las medidas aplicadas eran legales y estaban basadas en la deuda confirmada.

También señaló que el hombre no había presentado antes sus argumentos sobre sus dificultades económicas o su rol como cuidador, por lo que estos no podían influir en la decisión.

Con este fallo, las sanciones permanecen vigentes, y el demandado deberá buscar cómo regularizar su deuda mientras enfrenta las restricciones impuestas.