Develan tala ilegal de alerces en parcelaciones alrededor de Puerto Montt
Chile es hogar de una de las especies de árbol más longeva del mundo, que hoy está en peligro de extinción. El alerce abarcaba grandes extensiones del sur de Chile con bosques milenarios, pero muchos de ellos se han perdido por acción humana. Ahora, los alerces que quedan suman una nueva amenaza: las parcelas en suelos rurales, que están en auge en los últimos años.
“Estamos un poco desesperados por lo que está pasando con los alerces alrededor de Puerto Montt, porque para hacer parcelas avanzan con retroexcavadoras, avanzan muy rápido y las acciones legales que se pueden tomar avanzan lento. No tenemos muchas herramientas”, se lamenta Rocío Urrutia.
Urrutia es presidenta de la Corporación Alerce, una organización privada sin fines de lucro cuyos socios, muchos de ellos científicos y biólogos, trabajan voluntariamente para proteger a esta especie.
Científicos de la corporación y de otros centros de estudio como el CR2, han denunciado que, en los últimos años, para habilitar terrenos para parcelaciones, se ha instaurado la práctica de cortar árboles de alerce, sobre todo en los alrededores de Puerto Montt y a pesar de que la tala de esta especie está prohibida por ley, al ser considerado el alerce un Monumento Natural.
Alerces únicos
Entre 2021 y 2023, Conaf denunció ocho eventos de tala ilegal de alerces, y a la corporación le llama la atención uno de los casos graves, donde se cortaron 62 alerces de gran tamaño para un proyecto inmobiliario en las cercanías del aeropuerto El Tepual de Puerto Montt. En este caso, según comenta Urrutia, la inmobiliaria se auto denunció luego de cortar los alerces para reducir la multa.
Ahora, desde la corporación recibieron información sobre tala ilegal de alerces en el sector de Alto Bonito en Puerto Montt, donde destacan la rapidez con la que se han ido despejando caminos y deslindes con una retroexcavadora, donde se aprecian zonas donde se dio vuelta y destruyó toda la vegetación, donde hay vestigios de alerces y de cipreses de las guaitecas.
Según declaran, pocos días después de ir a terreno y constatar este daño, la intervención en el sector siguió avanzando rápidamente, por lo que además de hacer una denuncia en Conaf, enviaron cartas a la Municipalidad de Puerto Montt.
Una de las principales preocupaciones de científicos con respecto a esta destrucción, es que afecta a la población de alerces que habita en la depresión intermedia, que es la más amenazada. Diversos estudios han verificado que estos alerces son genéticamente únicos, distintos a los que habitan en los Andes o en la Cordillera de la costa, lo que para los científicos implica un riesgo de pérdida de biodiversidad para el país.
Según declaran distintos miembros de la corporación en una columna de opinión en el medio Ciper, “en las parcelaciones se cortan y arrancan alerces, tanto en la construcción de caminos como en el despeje de vegetación de los lotes a vender. A los bordes de los caminos se hacen zanjas de drenaje, lo cual seca las áreas cercanas, debilitando o matando a los alerces sobrevivientes”.