Método de sombras: La técnica de campesinos de Coquimbo para producir alimento en grave sequía
Tras dos años de lluvia, los embalses del país se encuentran con buenas reservas de agua para el verano, excepto por la región de Coquimbo, donde la sequía se ha ido intensificando en los últimos años. Para subsistir con poca agua, los campesinos han encontrado técnicas de las que valerse, como el uso estratégico de la sombra.
Sombra de otra planta
Uno de los métodos utilizados se basa en el principio de que “las semillas no crecen en un terreno desprovisto de vegetación, sino que crecen al lado de un arbusto, a la sombra de otra especie”, explica Victoria Pulido, profesional de Conaf en Coquimbo.
Así, se utilizan plantas nodrizas, ya arraigadas en la tierra y que pueden servir para cobijar nuevas plantas que crezcan a su sombra y a su lado. Se diseñan entonces nuevas plantaciones en núcleo, en la sombra de la vegetación existente. Esto no solo permite asegurar la permanencia de las nuevas plantas, sino que economiza el uso de agua.
Luego de seleccionar las plantas nodrizas y la ubicación de nuevas plantas, se elige qué especies plantar, estudiando que tengan afinidad con la vegetación que ya está arraigada, ya que hay algunas especies que son más resistentes a crecer cerca de otras.
Este método fue utilizado en la Comunidad Agrícola de Orrego en Combarbalá, donde se plantaron 200 árboles y arbustos bajo este diseño y se realizaron pequeñas obras de conservación de agua para mejorar la infiltración de humedad en el suelo.
A tres años del programa aplicado junto a Conaf, la comunidad alcanzó un prendimiento de 90% de las plantas, que contrasta con el 75% de mortalidad que registraban en años anteriores.
Los métodos utilizados surgen a raíz de un trabajo apoyado por Conaf, desde donde se investigan los mecanismos que han usado las plantas para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas traídas por el calentamiento global, y luego buscan formas de aplicar esas adaptaciones en la producción agrícola.
Medir las sombras
Otro caso destacado por Conaf en esta región ocurrió en la estancia Agua del Mulato, un sector emblemático para la zona porque contiene especies vulnerables como el papayo, el carbonillo y el guayacán.
Para mejorar el éxito de las plantaciones en contexto de sequía, se utilizó un software de arquitectura que permite determinar las horas de sol en distintos puntos del terreno. Con esta información, se plantó en los puntos con más horas de sombra al día.
Otra estrategia a la que apunta Conaf en la región, donde el agua para consumo humano no está asegurada, es reducir la cantidad de plantas y centrarse en la restauración y la salud de lo que ya está plantado, además de plantar de forma estratégica para lograr una buena producción con menos cantidad de plantas forestadas.