Cristián Martínez, fundador de Crece Inmobiliario, explica que la alternativa que ofrecen algunos bancos de optar a un crédito hipotecario con un plazo de extensión de 40 años podría no resultar beneficiosa ya que el monto final a pagar incrementaría mucho más, en comparación con un crédito a 30 años.

Bancos como Coopeuch, BBVA y Santander han ofrecido este producto financiero orientado a adultos de entre 27 a 37 años.

En primer lugar, los requisitos para acceder a este tipo de créditos son exigentes, sostiene Martínez.

En ese sentido, los bancos exigen a los solicitantes demostrar "una sólida capacidad de pago", cumpliendo con rigurosos criterios de evaluación.

E incluso, estos criterio abordan temas de salud ya que "las compañías aseguradoras establecen límites de edad para sus coberturas, generalmente hasta los 79 años".

A través de un análisis comparativo realizado por la empresa de asesoría inmobiliaria ejemplifican las desventajas de optar a un crédito hipotecarios con extensión de plazo a 40 años.

"Para un crédito de 3.000 UF con un 15% de pie y una tasa del 5%, la extensión del plazo de 30 a 40 años implica un encarecimiento aproximado de 30 millones de pesos en el costo total del crédito, mientras que la reducción en el dividendo mensual es de solo 48 mil pesos, en comparación con uno a 30 años", sostiene Martínez.

La recomendación es optar por créditos a 30 años y en caso de que se elige uno a 40 años, el experto sugiere "considerar la posibilidad de refinanciar en el futuro para reducir el plazo".

Sin embargo, no todo es negativo ya que Martínez cree que este tipo de créditos podría ser una buena alternativa para los inversionistas "que busquen calzar el pago del dividendo con los ingresos por arriendo", finaliza.