Marco Kremerman: "Lo que los trabajadores agregan a la economía es muy superior al salario que reciben"
Esta mañana Gino Stock, editor en El Desconcierto, conversó con Marco Kremerman, investigador de la Fundación Sol, sobre el reciente estudio que publicó en conjunto con Gonzalo Durán -también investigador de la institución-, llamado “Los Verdaderos Sueldos de Chile: Panorama actual del Valor de la Fuerza del Trabajo usando la ESI (2023)”, que utilizó la información económica más reciente para sacar una radiografía de la realidad nacional en el ámbito salarial.
Uno de los datos reveladores del estudio apunta a que el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras creció tan sólo $15 mil en los últimos 5 años (un 1,9%) muy por debajo del crecimiento del PIB real en ese mismo periodo, que fue prácticamente cuatro veces superior (7,6%).
Otro dato preocupante que revela la investigación es que el 50% de los trabajadores y trabajadoras gana menos de $583 mil líquidos. Esto es un monto inferior a la línea de la pobreza para un hogar de cuatro personas (de $607.443), lo que habla de la necesidad imperiosa de tener más de un sueldo, recién para subsistir, en la mayoría de los hogares chilenos.
En esa línea el estudio apunta que 2 de cada 3 asalariados (un 70%) recibe menos de $780 mil líquidos. Es decir la gran mayoría del país gana menos incluso que el promedio de los sueldos, que está en $826.535, un dato que demuestra la alta concentración de recursos y los problemas de distribución en el aspecto de los ingresos. De hecho, indican igualmente que solo un 22% de las chilenas y chilenos trabajadores reciben un sueldo superior a 1 millón de pesos.
Consultado sobre el bajo aumento real de los sueldos en los últimos 5 años, y sobre que se puede hacer al respecto, Kremerman señaló que:
"Es una reflexión central que tenemos que hacer en este momento en Chile y que deberíamos estar haciendo hace mucho tiempo atrás. Y es porque, independientemente de que en este último periodo tenemos bajas tasas de crecimiento, lo cual no significa, por ejemplo, que la productividad de los trabajadores y trabajadoras no haya aumentado. Ojo con esto, que es central. ¿Por qué? (...) bajo esta idea de instalar estos pilares, de crear un modelo de acumulación que nos decía 'dejen que las empresas, sobre todo las grandes empresas, se configuran, crezcan, creen empleos, inviertan, porque esto va a chorrear, ¿no? Va a llegar a toda la población en más empleo, mejores salarios, mejores condiciones de vida, entre otras cosas'. Entonces, esa es una media verdad cuando uno mira los datos.
Efectivamente el país ha crecido en los últimos 35 años, uno no puede decir que no ha habido crecimiento ni se ha reducido la pobreza. Aunque hay una discusión que dar, sin duda, sobre cómo medimos la pobreza (...) Pero la gran pregunta es, ¿el crecimiento que Chile tuvo y que generó empleo, inversión, fue un crecimiento sostenido en el tiempo, que hoy día nos tiene en una buena posición, o fue un crecimiento con doping?
Inmediatamente me paso al resultado de los bajos salarios y los problemas salariales. Desde nuestro punto de vista fue un crecimiento con doping, porque se basó en esta idea de que hay que generar un modelo idílico para la gran empresa principalmente, no para la empresa pequeña que siempre ha sido muy castigada, que siempre le ha costado mucho sacar las cosas adelante, que no puede conseguir crédito como si lo consigue la grande empresa, que tienen incluso las cotizaciones de los trabajadores, la AFP, ahí a disposición para poder invertir, las empresas pequeñas no".
Recordando algunos de los pilares económicos que legó la dictadura y que aún subsisten en la actualidad, como el del Plan Laboral o la ley de Subcontratación, el investigador de la Fundación Sol siguió profundizando.
Entonces la gran empresa ha tenido subsidio, se le han quitado todas las restricciones del camino para poder acumular, y por eso el pilar de la subcontratación y el plan laboral son fundamentales, porque no puede haber ningún contrapeso para esos procesos de acumulación.
Y eso quita todo componente democrático al modelo racional, porque uno no se entiende por qué los empresarios, los grandes empresarios, pueden organizarse como quieren, por rama, a nivel nacional, pueden hacer lo que quieren, y a los trabajadores cuando, por ejemplo, hoy día que hay una discusión incipiente sobre la negociación por sector económico rama, se dice 'eso va a dañar la economía, es una rigidez, va a bajar la productividad, va a bajar el nivel de empleo', pero cuando uno ve a los otros países del mundo y de la evidencia empírica no es así, pues inmediatamente uno ve el cual es el sesgo y se da en esta conformación de los pilares.
Entonces, si hoy día en Chile los salarios de la mayoría les alcanzará para satisfacer sus necesidades, no tener que recurrir al endeudamiento y vivir relativamente bien aunque en la pirámide superior existieran niveles de desigualdad importante, la discusión sería otra.
Pero el problema es el siguiente, la mitad de los trabajadores y trabajadoras en Chile actualmente ganan, reciben, menos de 583 mil pesos líquidos para vivir. Uno saca una cuenta rápida, las personas que nos están escuchando en estos momentos, y uno dice, bueno, ¿cómo se puede vivir con 580 mil pesos? ¿Cómo se puede vivir con 600 mil pesos? Para una familia de tres o cuatro personas es imposible, imposible.
Y cuando uno va bajando un poquito en la escala se encuentra con el dato que solo un 22,5% de los trabajadores que trabajan en Chile ganan más de un millón de pesos líquidos. Hoy día cada vez alcanza para comprar menos cosas. Esta situación se exacerba si uno mira los datos entre hombres y mujeres.
Como siempre te invitamos a ver la entrevista completa en esta nota, en la que se trataron aspectos como la brecha de género en el aspecto salarial, o el importante número de jubiladas y jubilados que aún trabajan (más de 770 mil personas), entre otros aspectos relevantes.
También puedes revisar el estudio de la Fundación Sol en este link.
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