Los verdaderos sueldos de Chile: Panorama actual del valor de la fuerza de trabajo usando la Encuesta Suplementaria de Ingresos ESI (2023), se titula el nuevo estudio de Fundación Sol, que ofrece una mirada a la precariedad remuneracional en nuestro país.

De acuerdo a los recientes antecedentes proporcionados por el sondeo citado, el análisis de autoría de Gonzalo Durán y Marco Kremerman revela que “se puede concluir que en Chile, se registra un considerable atraso salarial, un problema estructural y de largo plazo, que va más allá de las consecuencias negativas coyunturales sobre el mundo del trabajo que ha generado la pandemia mundial COVID-19 y las bajas tasas de crecimiento económico que ha experimentado el país en los últimos 10 años”.

Tercera edad, trabajando por necesidad

Respecto de los resultados más relevantes, el estudio aborda la realidad de los "ocupados en edad legal de jubilar", contexto en el que detalla cuáles son los sueldos que perciben en nuestro país quienes pertenecen a este segmento etario.

"Se registran 774 mil personas que han superado la edad legal de jubilación y continúan trabajando remuneradamente", detalla el trabajo recopilatorio.

Paralelamente, este revela que "el ingreso mediano de la ocupación principal es de $431.897 líquidos, lo que equivale a 74,1% de la mediana para todas las personas ocupadas a nivel nacional", llegando a $385 mil entre las mujeres mayores a 60 años, y a "$468 mil para los hombres mayores de 65 años".

"Si bien, teóricamente, pueden existir algunas personas que voluntariamente desean seguir trabajando después de cumplir la edad legal de jubilación, dada la crisis previsional que existe en Chile, en donde más del 70 % de las pensiones (incluyendo los subisidios del Estado) son menores al salario mínimo, parece plausible la hipótesis de que gran parte de los adultos mayores que continúan trabajando lo hacen por necesidad", asegura el estudio.

Una realidad material que, agrega, "se hace aún más compleja, cuando los trabajos que ocupan son precarios, como lo demuestran las cifras salariales".

Tanto así, que solo 30% gana más de $570 mil líquidos.

Trabajo vía externalización, también precario

También en el ámbito de la precariedad, destacan quienes prestan servicios en un contexto de externalización del trabajo, que Fundación Sol asume como “asalariados y asalariadas que se encuentran bajo una relación laboral triangular, en la cual el empleador es una empresa subcontratista, suministradora o una enganchadora”.

Según el estudio, en Chile existen 1.077.064 asalariados y asalariadas bajo régimen de tercerización, alcanzando al 16% respecto al total de trabajadores y trabajadoras asalariadas.

Por lo general, detalla el análisis, "la relación laboral tercerizada arroja resultados salariales más débiles (en comparación con las personas que se encuentran directamente contratadas por la empresa)".

De hecho, este asegura que "la brecha salarial llega a los $196.550 mensuales", mientras que "en términos porcentuales, los y las trabajadoras directamente contratadas perciben en promedio 25,7% más que los y las trabajadoras externalizadas".

Y en la Región Metropolitana, la brecha es de 56,4%

Por último, considerando que existe más de un millón de personas empleadas bajo esta fórmula y quienes lo hacen directamente contratados, la brecha salarial "supera el 70% en sectores tales como minería, información y comunicaciones, suministro de electricidad, actividades financieras y de seguros, entre otros".