Durante años, pescadores, buzos y algueros de la localidad de Pupuya, en la comuna de Navidad, han utilizado un camino conocido como “Mar Azul” para llegar a la playa La Vega de Pupuya.

Sin embargo, hace un tiempo, un vecino que asegura ser el dueño del terreno donde se encuentra el camino decidió cavar una zanja profunda para impedir el acceso.

Este acto no solo afectó a quienes dependen de la playa para su trabajo, sino que también resultó peligroso: dos mujeres se cayeron en la zanja mientras iban a pescar.

El vecino argumentó que su objetivo no era bloquear a las personas, sino evitar el paso de vehículos, los cuales, según él, estaban causando problemas en la playa.

Además, afirmó que existen otros caminos para llegar al mar, por lo que no debería estar obligado a permitir el acceso por su propiedad.

La situación llevó a la Municipalidad de Navidad a interponer un recurso en los tribunales para proteger el derecho de los pescadores y algueros de acceder a la playa.

La Corte de Apelaciones de Rancagua, al revisar el caso, determinó que la zanja colocada por el vecino estaba alterando un camino que los trabajadores del mar habían usado por décadas.

Aunque existía una resolución suspendida que fijaba otro acceso oficial, la Corte señaló que, mientras no se regularizara la situación, no había otra vía clara para llegar a la playa.

Además, la ley chilena obliga a los propietarios de terrenos junto a playas a facilitar el acceso cuando no hay otras alternativas públicas.

Finalmente, la Corte decidió que el vecino debía dejar de hacer cualquier cosa que impidiera o dificultara el paso hacia la playa La Vega de Pupuya.

De esta manera, los pescadores, buzos y algueros de la zona podrán seguir utilizando el camino “Mar Azul” sin más obstáculos.