Organizaciones apuntan a nueva Ley de Acuicultura para frenar daño de salmoneras en mares chilenos
En el sur del país, los mares chilenos están en disputa. Por un lado, la industria salmonera se ha extendido incluso hacia dentro de aguas protegidas en Parques y Reservas Nacionales. Por el otro, desde el mundo ambientalista exigen la salida de esta actividad de las áreas protegidas, enumerando los casos de daño ambiental que han ocurrido dentro de ellas a mano de la industria.
Ahora, el debate acapara la discusión sobre la nueva Ley de Acuicultura, en la que el Gobierno viene trabajando con talleres y procesos participativos, para poder ingresar el proyecto durante el 2025.
Desde el movimiento ciudadano “Áreas Protegidas sin Salmoneras”, llaman a que esta nueva ley prohíba explícitamente la salmonicultura dentro de mares que están bajo protección oficial por su riqueza natural.
Esta misma discusión ocurrió hace un año en el marco del proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. En ese entonces, y tras un arduo debate entre la industria y las organizaciones, quedó afuera el artículo que prohibía la actividad salmonera en áreas protegidas, y la Ministra de Medio Ambiente declaró que la situación sería tratada en una futura ley acuícola.
Regular las salmoneras
El salmón no es una especie nativa que habite los mares de Chile y pueda ser pescada, sino que es una especie introducida, que se cultiva en el país. Por eso es la próxima Ley de Acuicultura la encargada de regular esta actividad, que se ha posicionado como uno de los sectores exportadores más relevantes a nivel nacional.
Pero la actividad ha crecido exponencialmente y dejando de manifiesto los riesgos ambientales que supone: escapes de salmones que depredan a las especies nativas, mortandad masiva de peces, alto uso de antibióticos y alimentos que se filtran al mar, floraciones de algas y daños en el fondo marino son algunos de los impactos.
¿Qué se puede incluir en la ley?
Desde la fundación Terram, que ha seguido de cerca el avance de la industria salmonera y su impacto en los ecosistemas, proponen que la ley prohíba las salmoneras en áreas protegidas y genere medidas claras para la salida de las concesiones que ya operan dentro de mares protegidos, sin que puedan relocalizarse en otras reservas naturales.
Además, plantean reducir la vigencia de las concesiones salmoneras de 25 a 10 años, donde podrían ser renovadas o no según su desempeño ambiental. Además, recomiendan que la ley regule aquellas concesiones salmoneras que se otorgaron antes de que existiera la institucionalidad ambiental, por lo que no cuentan con permiso ambiental y que fueron entregadas a perpetuidad.
Otra medida que sugieren es revisar el pago de patentes para el uso del mar, que hoy en día solo contemplan la superficie que ocupa la concesión, pero excluyen la columna de agua y el fondo marino que sufren un impacto directo y significativo a raíz de la actividad.
El proyecto de ley está en proceso de elaboración, y el Gobierno abrió hasta el 31 de octubre una consulta ciudadana donde se pueden enviar observaciones o propuestas para el proyecto a través de un formulario en línea.
Foto: Agencia UNO.
