
La caída de la suprema Ángela Vivanco: Desde su salida de la vocería a sus chats con Luis Hermosilla
Una intensa jornada se vivió este 9 de septiembre en la Corte Suprema, donde el pleno decidió suspender a la ministra Ángela Vivanco y abrir un cuaderno de remoción que podría dejarla fuera de su cargo. Todo, tras la publicación del fin de semana de Ciper, de algunos chats entre ella y el abogado Luis Hermosilla, actualmente en prisión preventiva en Capitán Yáber, tras ser formalizado recientemente por delitos de cohecho, lavado de activos y delitos tributarios.
De acuerdo al permanente diálogo que sostuvieron, queda expuesta una relación de larga data en la que ambos llegaron a consolidar un vínculo de colaboración mutua que incluso supone que el abogado habría realizado gestiones para asegurar su nominación al máximo tribunal, el año 2018.
Con estas revelaciones, Vivanco suma un nuevo antecedente a su llamativo historial al interior de la Suprema, donde en más de una oportunidad ha quedado expuesta, aunque no con el alcance de los últimos hechos que empiezan a cimentar su caída de la instancia liderada por Ricardo Blanco, en medio del anuncio de una acusación constitucional en su contra, acción que están empujando los diputados del PS, Daniella Cicardini y Daniel Manouchehri.
¿Quién es Vivanco y cuál ha sido su trayectoria? Cercana a la derecha, la abogada de 61 años de la Universidad Católica tiene un doctorado en Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de La Coruña, en Galicia, España.
Su actual relación con Gonzalo Migueles, ya ha sido materia de notas periodísticas justamente en el contexto de un reportaje del medio citado que reveló una conversación por WhatsApp de su pareja con el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma.
De hecho, fue el mismo persecutor quien confirmó el envío al celular de Hermosilla de un “pantallazo” con un diálogo que sostuvo con Migueles.
En los mensajes, este último le habría ofrecido a Palma un doctorado, además de reemplazar a Xavier Armendáriz en la Fiscalía Centro Norte. Todo esto, en el momento en que este postulaba al cargo de fiscal nacional que terminó con la elección de Ángel Valencia.
La elegida de Piñera
Pero hay más, porque Vivanco no accedió al máximo tribunal -el 2018- de la manera en que se estila hacerlo, dado que no es una jueza de carrera, lo que no fue impedimento para que llegara a la instancia vía gestión del entonces presidente Sebastián Piñera, quien la eligió consolidando su ingreso a través de un cupo como abogada externa en momentos en que su nombre no generaba consenso entre los parlamentarios de izquierda, por su pasado político y su carácter conservador, catalogado incluso por algunos como ultraconservador.
Previamente, específicamente a mediados de los ‘90, destacó por su incursión en política, lo que la llevó a ser la presidenta del partido Unión de Centro Centro.
Fundado por el fallecido empresario Francisco Javier Errázuriz, el conglomerado tuvo como referentes a Renovación Nacional (RN) y a los extintos Partido Democracia Nacional y la Unión Liberal de Centro.
En 1997, Vivanco fue candidata a diputada por El Bosque, La Cisterna y San Ramón en cupo de RN, aventura que la llevó a obtener el 4% de los sufragios.
Decepcionada, decide abandonar la política destacando luego su incursión en el ámbito privado, donde se desempeñó como asesora de Empresas UC y de la Asociación Nacional de Televisión A.G, a lo que sumó un cargo como Fiscal en AFP Planvital y en la Compañía Renta Nacional de Seguros Generales, ambas de propiedad de Francisco Javier Errázuriz.
Contraria a despenalización del aborto en tres causales
Como abogada, y evidenciando su impronta conservadora, alegó contra la despenalización del aborto en tres causales ante el Tribunal Constitucional, donde representó a los diputados de Chile Vamos.
Adicionalmente, Vivanco asesoró en el Congreso a quienes se oponían a la iniciativa.
El año 2001, manifestó su oposición a la entrega de la píldora del día después y, posteriormente, asumió la representación de la UC en el contexto del recurso de protección contra el protocolo de objeción de conciencia de la Ley de aborto, abogando por la objeción de conciencia institucional.
Integrante de la Tercera Sala de la Corte Suprema que preside el juez Sergio Muñoz, tuvo un paso de un año y medio por el cargo de vocera de la Corte Suprema, del que salió de manera abrupta tras ofrecer una polémica entrevista.
Ello porque, tras liderar los cuestionamientos del Poder Judicial a las reformas que propició la Convención Constitucional, se sinceró con La Tercera, medio a través del que la ahora suspendida ministra compartió su opinión personal del fallo que mandató a las isapres a devolver fondos por cobros unilaterales a sus cotizantes.
“Los excedentes que las isapres tienen que devolver son a quienes demandaron”, dijo respecto de un punto que no estaba zanjado, por lo que pese a su cercanía con el expresidente de la Corte Suprema Juan Eduardo Fuentes, llevó a este último a solicitarle que se alejara del cargo, en junio del año pasado.
Su resistencia a un proceso administrativo en su contra
Llegado julio del año en curso, presentó un recurso para inhabilitar a dos jueces de la Comisión de Ética de la Corte Suprema (Andrea Muñoz y su presidente, Ricardo Blanco), denunciando una “manifiesta animadversión” en su contra, detalla ExAnte.
En el despliegue de su defensa como consecuencia de los antecedentes que la han puesto en entredicho durante el último tiempo, Vivanco incluso solicitó la anulación del trabajo del organismo que anunció un proceso administrativo contra ella y otros tres jueces (Mario Carroza, Jean Pierre Matus y María Teresa Letelier), para establecer eventuales irregularidades o tráfico de influencias en el contexto del nombramiento de funcionarios judiciales, un tema que ha hecho escalar la tensión en nuestro país en diversos ámbitos.
A lo anterior, la suspendida ministra suma su comentada negativa a ser notificada en la indagatoria en medio de un clima álgido que deja en evidencia posturas divergentes al interior del máximo tribunal, por estos días seriamente cuestionado y en la mira de políticos oficialistas, quienes como en el caso del senador Juan Luis Castro, aseguran que su credibilidad se encuentra mancillada.
"Nunca se había visto una situación tan dramática, porque hoy la institucionalidad se pone en jaque y la Corte Suprema, en particular, está en una situación de riesgo inminente", aseguró el parlamentario tras las revelaciones del fin de semana, que apuntarían a la influencia de Hermosilla para que Vivanco llegara a la Suprema, donde podría tener sus días contados.
Crédito foto: Agencia Uno