Ad portas de las elecciones del último fin de semana de octubre, y con el Caso Audios en la agenda pública, quisimos indagar en qué tanto puede afectar este contexto, donde quedan al descubierto vínculos entre el poder y la política, en términos de la conocida apatía electoral, más allá de que el voto sea obligatorio.

Para entender cómo podría comportarse el electorado, consultamos a cuatro profesionales, quienes entregaron su opinión sobre los comicios en medio de las diversas relevaciones que está dejando la etapa de investigación judicial que, entre otros personajes de este complejo entramado, mantiene en prisión preventiva al abogado Luis Hermosilla y a su colega Leonarda Villalobos, imputados por la Fiscalía como autores de soborno, lavado de activos y delito tributario.

En el terreno electoral, cuánto puede afectar un caso como el de Hermosilla, donde se constata que pueden existir vínculos transversales en la sociedad que impactarían en la probidad del sistema, es lo que le preguntamos a Claudio Lagos, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales (UDP), quien aclara que “es evidente que la distancia del electorado con lo público o lo privado no parte con el Caso Hermosilla”.

“Es un proceso que viene superando etapas espectaculares, todas amplificadas por la caja de resonancia de los medios, y la viralización digital”, recalca.

No obstante, releva, “tampoco es novedad la existencia del tráfico de influencias, de hecho ya no sorprende tanto el delito, como los detalles que hacen sabrosa una cobertura, en este caso, del juicio”.

Entierra "romántica idea de un país probo llamado Chile”

“Probablemente, si preguntáramos a los habitantes de este país a través de una encuesta probabilística sobre el sistema social-político, destacaría la palabra ‘corrupción’ en la nube de conceptos. En ese sentido, el caso viene a ser otra palada que sigue enterrando la romántica idea de un país probo llamado Chile”, asegura.

Ahora bien, agrega Lagos, “si pasa una bicicleta por una poza, probablemente te salpiquen unas gotas. Pero si pasa un camión con acoplado, te bañará completamente de agua y barro. Y así, resulta impresentable que puedas asistir a cualquier fiesta de la democracia”.

Recalcando que “el camión es Hermosilla”, asegura que “lo concreto es que, a tan poco tiempo de varias elecciones, parece improbable que el control de daños de la comunicación estratégica pueda hacer su magia”.

Ahora, dice, “si esto aleja todavía más al electorado de las urnas, resulta ser una hipótesis razonable”.

Afecta “bastante”

Para Alejandro Olivares, analista y director de Administración Pública de la Universidad Mayor, el impacto no es menor. “Creo que afecta bastante el Caso Audio y todo lo que vamos a ver, las vinculaciones le van a pegar muy fuerte al sistema político, porque parece que el sistema se corrompió muy de adentro, puede ser un remezón muy fuerte”, dice proyectando el daño incluso más allá de los comicios de octubre.

“Esa es un poco la sensación que queda en la ciudadanía, que están todos vinculados, es muy dañino para la política” agrega.

Relevando que como sistema hemos sido capaces de detectar lo que está sucediendo, Olivares recalca que “lo que sería un golpe fatal es que esto termine en clases de ética, si eso llegase a pasar, sería una lápida para nuestro sistema político”.

Porque, explica, la gente quedaría con la sensación de que hay justicia por y para personas que están vinculadas a desfalcos, “que terminan con clases de ética”, y otra para el resto de la común y corriente, ajena a estas prácticas.

“Va a ser un tema sabroso, pero no decidor”

También consultado al respecto, Felipe Vergara Maldonado, politólogo y académico de la Universidad Andrés Bello (UNAB), no ve un efecto relevante en los comicios de octubre. “Diría que va a ser un tema sabroso en las elecciones, pero no decidor, no creo que la ciudadanía opte o no, porque alguien, que los hay, aparezca o no aparezca en el Caso Audio y cómo aparezca o no”, dice.

“Creo que hoy preocupan otras cosas, esto alimenta, va a ser tema de discusión en las elecciones, pero difícilmente creo que repercuta”, agrega al tiempo que insiste en que, finalmente, “muchos de los involucrados se desligan fácilmente y como que ahí queda el tema, entonces tampoco creo que por ese lado vaya a prosperar”.

Sí puede ser delicado, agrega, “más en el largo plazo -porque difícil difícilmente va a llegar a las elecciones de octubre-, que el Caso Audios involucre a otros actores relevantes de la política y este involucramiento lleve consigo querellas, investigaciones y posteriores sanciones judiciales”.

“Es un escenario que está en desarrollo, donde estamos recién en el tema incipiente de un caso particular, pero del cual se puede desprender mucho, para varios lados, y generar problemas más complejos”, advierte.

Finalmente, Vergara recalca que “la gente sanciona y condena, pero al momento de votar es bastante más pragmática, pueden estar molestos, pero ante el mal menor, o ante la rabia, terminan votando por uno otro sector, independiente lo que suceda con el Caso Audios”.

El caso de Sichel

Sebastián Sichel (independiente de Chile Vamos), fue mencionado en un audio donde Hermosilla sincera lo muy bueno que fue que el actual aspirante a alcalde de Ñuñoa hubiera llegado a la presidencia de BancoEstado durante la segunda administración de Sebastián Piñera, cita que lo llevó a presentar una querella por injurias graves contra el abogado actualmente en prisión preventiva.

En el ámbito del marketing político, cuál es el impacto que puede generar una mención como la que se hizo de él en la formalización de Hermosilla, y si esta puede afectar sus pretensiones de ser alcalde, es una pregunta ante la que Claudio Lagos tiene una respuesta clara.

“Totalmente”, dice argumentando que “el sistema judicial está diseñado para que prevalezcan -mediáticamente- los alegatos por sobre el resultado del juicio".

Y eso, dice, “le juega en contra a una candidatura como la de Sichel en una comuna como Ñuñoa”.

“La lógica indica que la mención de su nombre es suficiente para afectar la reputación de su candidatura, incluso si finalmente la sentencia indica que es completamente inocente”, complementa.

Querella “puede ser una gran jugada”

Por su parte, Alejandro Olivares es más cauto al aludir al expresidenciable de la derecha tras la comentada mención. De hecho, ante la consulta de qué tanto pudo haberle afectado la cita, el experto recalca que el efecto inmediato es desconocido. “No sabemos bien qué significa, ¿hubo una pedida de favor...?”

“Sichel presentó una querella, eso significa, ‘no tengo nada que ver’”, dice. Y agrega que, incluso, su arremetida en tribunales, “puede ser una gran jugada, no sabemos el impacto”, concluye.

En el caso de Nerea Palma, académica de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales (UDP), releva el respaldo que le otorga a Sichel “ser conocido a nivel nacional, porque al momento de votar, el nombre de Sichel resuena dentro de las personas”.

Ahora, asevera, “qué pasa con la variable del caso Hermosilla, es difícil responder, porque es difícil aislar el efecto de una sola variable ante un fenómeno tan complejo como es que se elija o no un candidato a alcalde”.

“Hay que tener esa salvaguarda encima de la mesa cuando se habla de esto, es difícil aislar causalmente una variable de entre todas las cosas que pasan en el día, de entre todas las cosas que pasan en una campaña, y cómo eso puede afectar a un candidato a alcalde”, agrega.

“Es difícil predecir el efecto"

Paralelamente, asevera, “en general el problema no es que se haya mencionado a Sebastián Sichel”, porque “el efecto no es solamente la mención, y que aparece un día en la prensa, sino más bien que esto continúe en el tiempo”.

No obstante, complementa Palma, “¿qué le juega ‘a favor’ a Sichel, es que hay más personas involucradas y pareciera ser que en realidad es una de las personas más que posiblemente, no sabemos del todo, podría estar involucrada”

Por tanto, sostiene, “es difícil es difícil predecir el efecto que podría tener”.

“¿Qué podríamos anticipar? En general que esto le dé más cobertura mediática y la oportunidad para poder argumentar" la razón por la que "él considera que no debería haber sido mencionado”.

Y ,“si lo hace bien, podría ser visto como un candidato mejor evaluado, pero lo cierto es que, en general hay una baja tolerancia a cualquier cosa que sea parecida a corrupción o parecida con, si no es corrupción legalmente, que esté cuestionada éticamente, sobre todo con figuras políticas, y sobre todo con las instituciones políticas del país”, concluye.