Una joven venezolana, que actualmente vive y estudia en Chile, enfrentó la posibilidad de tener que abandonar el país debido a un problema con su solicitud de residencia temporal.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, a pesar de cumplir con la mayoría de los requisitos y de que su padre tiene residencia permanente en Chile, el Servicio Nacional de Migraciones rechazó su solicitud porque no presentó a tiempo un documento que probara que estaba matriculada como estudiante.

Esto llevó a que se le ordenara salir del país en un plazo de diez días.

La joven, respaldada por su familia, decidió llevar el caso a tribunales. Sus padres, quienes también residen en Chile con estatus permanente, argumentaron que enviarla de regreso a Venezuela afectaría gravemente la unidad familiar.

Además, explicaron que en el momento en que ella solicitó la residencia, acababa de terminar la enseñanza media, lo que dificultaba la obtención del certificado de estudiante que se le exigía.

Finalmente, la Corte de Apelaciones de Valparaíso decidió a su favor, anulando la orden de salida y permitiéndole quedarse en Chile.

Esta decisión fue confirmada por la Corte Suprema, que consideró que expulsarla del país sería un acto injusto y que afectaría los derechos de la familia a permanecer unida.