En Chile, hay cerca de dos millones de personas diagnosticadas con diabetes, enfermedad que provoca problemas con la cicatrización de la piel, que a su vez, depende de un sistema cardiovascular sano que potencie la nutrición de tejidos y células.

La diabetes daña el corazón y los vasos sanguíneos en desmedro de la circulación de sangre, aumentando el riesgo de sufrir la amputación de alguna extremidad.

En este sentido, es fundamenta llevar a cabo algunas acciones dirigidas a potenciar rápidamente la cicatrización de heridas.

Una de estas es dejar de consumir tabaco, debido a que ralentiza la cicatrización, a la vez que genera complicaciones cardiovasculares.

"Es vital ser consciente de los riesgos de este hábito y entender que el mejor cuidado para la salud del corazón y las heridas es dejar de fumar", sugiere la enfermera Carolina Saravia, de Clínica Cath.

Mantener una alimentación equilibrada y realizar actividad física también es fundamental para quienes padecen diabetes.

Se sugiere una dieta alta en frutas, verduras, legumbres y carnes magras, junto al consumo de agua, más ejercicio regular.

Por lo tanto, es importante evitar el consumo de frituras, de harinas y carbohidratos en exceso, bebidas azucaradas y energéticas.

Para una persona con diabetes, mantener un colesterol alto perjudica aún más la no cicatrización de heridas.

Este factor daña los vasos sanguíneos del corazón y de las extremidades, ralentizando la cicatrización de úlceras, por ejemplo.

Finalmente, es importante controlar la presión arterial manteniéndola en los niveles adecuados, esto a través de todos los factores ya mencionados.

“La piel, el órgano más grande del cuerpo y una barrera protectora contra agresiones externas, también sirve como un indicador de la salud interna. La salud cardiovascular, que abarca el bienestar del corazón y los vasos sanguíneos, es crucial para una cicatrización efectiva", explica Saravia.

Foto: Agencia Uno.