No contar con un sistema de cobranza optimizado es una de las principales razones por las que suelen quebrar las Pymes, por lo tanto, invertir en implementarlo podría incrementar tus ganancias en hasta un 15% en promedio, según afirma un estudio elaborado por Forrester Research 2024.

Un buen sistema de cobranza debe mejorar seis puntos claves en relación a los costos, la productividad y la información.

No importa si la Pyme cuenta con buenos números, "lo cierto es que, si no se posee un buen sistema de cobranza que nos permita ver el flujo real de la empresa, puede significar la quiebra de ella”, explica Jaime Mery, CCO de la empresa de pagos Zafepay.

De hecho, la automatización de la cobranza puede reducir los costos operativos de cobro en hasta un 40%, según un análisis de la consultora tecnológica Gartner.

Por el contrario, un sistema manual de cobranza implica recordar a los clientes frecuentemente cuánto es lo que deben, la fecha de pago, generar las facturas y enviarlas mediante correo o papel, "lo que complica mucho su gestión”, destaca Mery.

En consecuencia, se generan retrasos, descuadres económicos e incremento de los costos administrativos, entre otras desventajas.

No es por nada que 4 de cada 10 empresas líderes financieras consideran como uno de los mayores desafíos sobrellevar las ineficiencias manuales en materia de cobranza.

Por lo tanto, la experta menciona que la clave es implementar un buen sistema de cobranza, el cual debe abordar seis puntos claves en materia de costos, productividad e información.

Este debe mejorar la gestión de los movimientos de caja, reducir los costos operativos y sus errores y aumentar la eficiencia y productividad de los procesos.

Además, te recuerdan cuándo debes pagar, aceleran la tasa de recuperación de deudas y proporcionan información crucial sobre el comportamiento de pago de los consumidores.