En marzo de 2014, un ciclista en la comuna de Recoleta fue atropellado por un bus de la empresa de transporte Inversiones Alsacia S.A.

Según se puede consignar en el fallo judicial, el conductor del bus giró sin respetar la luz verde que le daba preferencia de paso al ciclista, provocando un accidente que dejó a la víctima con lesiones graves.

Como consecuencia, el ciclista tuvo que someterse a 12 cirugías, pasar largas temporadas en el hospital y enfrentar dificultades físicas permanentes.

Tras el accidente, la víctima demandó al conductor y a la empresa dueña del bus, exigiendo una compensación por los daños sufridos.

Un tribunal de primera instancia le dio la razón, ordenando a ambos pagar una indemnización de $94.250.272 por los gastos médicos (daño emergente) y por el dolor y sufrimiento causado (daño moral). Esta decisión fue confirmada posteriormente por la Corte de Apelaciones de Santiago.

No satisfechos con el fallo, el conductor y la empresa presentaron un recurso ante la Corte Suprema, buscando revertir la decisión.

Sin embargo, la Corte Suprema rechazó este recurso, respaldando las sentencias anteriores. La Corte determinó que el conductor fue responsable del accidente al no respetar las normas de tránsito y que, como dueño del bus, la empresa Inversiones Alsacia S.A. también debía responder por los daños causados.

El tribunal también aclaró que no era necesario tener una sentencia penal para determinar la responsabilidad civil en este caso, ya que el conductor incumplió claramente su deber de cuidado al no ceder el paso al ciclista.

Además, la Corte Suprema reafirmó que la empresa debe pagar la indemnización junto con el conductor, a menos que se pruebe que el bus fue utilizado sin su autorización, lo que no ocurrió.