En diciembre de 2018, los vecinos del conjunto habitacional Don Arturo, en Alto Hospicio, comenzaron a notar la aparición de graves daños en sus viviendas.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, grietas en los muros, marcos de ventanas y puertas fracturadas, hundimientos en los suelos, cerámicos quebrados, y desniveles pronunciados en los pisos se hicieron evidentes.

No solo las casas se vieron afectadas, sino también las calles, donde las grietas aparecieron en medio de la calzada, extendiéndose a las soleras y áreas comunes.

Estos problemas fueron el resultado de socavones causados por filtraciones de agua subterráneas debido a fallas en la red pública de agua.

Estos daños no ocurrieron de la noche a la mañana; fueron el resultado de problemas que comenzaron a gestarse mucho antes, aunque solo se hicieron visibles cuando los daños estructurales comenzaron a aparecer.

Los vecinos, preocupados por la seguridad y el valor de sus propiedades, decidieron tomar acciones legales contra la empresa Aguas del Altiplano SA, responsable del mantenimiento de las tuberías subterráneas.

Después de un largo proceso judicial, la Corte de Apelaciones de Iquique confirmó la sentencia que ordena a la empresa pagar $560.000.000 como compensación a las familias afectadas.

Este monto incluye tanto la reparación de los daños en las viviendas como el sufrimiento emocional que han tenido que soportar los residentes.

La Corte determinó que la empresa no cumplió con su deber de mantener y reparar las cañerías de manera adecuada y a tiempo.

Si lo hubiera hecho, los socavones y los daños posteriores podrían haberse evitado. Los jueces revisaron detalladamente las pruebas presentadas y concluyeron que la empresa actuó con negligencia al no tomar las medidas necesarias para prevenir estas filtraciones.

Además, se reconoció el impacto emocional que estos problemas han causado en los vecinos, un aspecto que fue bien documentado en el juicio.