Un paciente sufrió una grave situación tras acudir a la Clínica Vespucio por síntomas de neumonía.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, lo que parecía ser un caso tratable se convirtió en una pesadilla cuando, debido a un mal diagnóstico y tratamiento, su salud empeoró gravemente, dejándolo en riesgo de vida.

A raíz de esta situación, el paciente decidió demandar a la clínica, argumentando que la negligencia en su atención le causó un gran sufrimiento emocional y físico.

Después de un proceso legal, un tribunal dictaminó que la clínica debía pagarle al paciente $40.000.000 como compensación por el daño que sufrió.

Sin embargo, la Clínica Vespucio no estuvo de acuerdo con esta decisión y apeló, llevando el caso hasta la Corte Suprema.

La clínica argumentaba que se cometieron errores al evaluar las pruebas en su contra durante el juicio, y buscaba que la sentencia fuera anulada.

Finalmente, la Corte Suprema revisó el caso y decidió rechazar la apelación de la clínica. La Corte explicó que, para que una apelación como esta sea aceptada, es necesario que se demuestre claramente que hubo errores legales en la sentencia original.

En este caso, la clínica no logró probar de manera convincente que se cometieron esos errores. Por lo tanto, la sentencia original fue confirmada, y la clínica deberá pagar la indemnización al paciente.