Un joven venezolano, que llegó a Chile a los 16 años, enfrentó la posibilidad de ser expulsado del país.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, el joven ingresó de manera irregular a Chile en noviembre de 2022, tras un viaje que lo llevó a cruzar Colombia, Perú y finalmente llegar a Tocopilla, donde reside actualmente.

Durante su trayecto, fue asaltado en Perú y perdió todos sus documentos.

En Chile, el joven trabaja de manera informal para poder subsistir. Además, asiste a un liceo en Tocopilla, donde está cursando el cuarto año de enseñanza media.

Sin embargo, el Servicio Nacional de Migraciones decidió expulsarlo, argumentando que había ingresado al país de manera ilegal, sin pasar por un control migratorio.

El joven intentó evitar su expulsión presentando un reclamo ante la Corte de Antofagasta, señalando que la medida era injusta y que violaba su derecho a la educación y a una vida digna.

Inicialmente, la Corte de Antofagasta estuvo de acuerdo con el joven y decidió detener su expulsión, considerando que, a pesar de haber ingresado de manera irregular, había hecho un esfuerzo por integrarse al sistema educativo chileno y no tenía antecedentes penales. Sin embargo, el caso no terminó ahí.

El Servicio Nacional de Migraciones apeló la decisión, llevando el caso a la Corte Suprema. En su fallo, la Corte Suprema revocó la decisión de la Corte de Antofagasta y determinó que el joven debía ser expulsado.

Según la Corte Suprema, la ley prohíbe que personas que ingresen de manera ilegal, eludiendo los controles migratorios, permanezcan en el país.

La Corte consideró que, aunque el joven estaba estudiando y tratando de regularizar su situación, su ingreso por un paso no autorizado justificaba la expulsión.

Una de las ministras de la Corte Suprema no estuvo de acuerdo con esta decisión. Ella argumentó que el joven tenía solo 16 años cuando ingresó a Chile, sin la compañía de un adulto, y que su derecho a la educación debería haber sido considerado antes de ordenar su expulsión.

Sin embargo, la mayoría del tribunal decidió que la ley debía aplicarse de manera estricta, y que la expulsión era la medida adecuada.