Ucrania, atrapada en la incertidumbre por las elecciones de Estados Unidos
Volodímir Zelenski no solo se enfrenta a Rusia, también lo hace ante las dudas y contradicciones que sus aliados occidentales tienen ante su realidad. No todo es apoyo, hay trizaduras y miradas distintas.
El presidente Zelenski al interior de su país tiene sus preocupaciones, con acusaciones de corrupción a nivel de gobierno, lo que implicó el retraso en la aprobación de dineros por los Republicanos en el congreso de Estados Unidos, los que solicitaron aclarar los cientos de millones de dólares que no ha informado de su destino.
Por otro lado Zelenski dice que necesita para ganar a Rusia más de 800 mil millones de dólares, cifra casi cuatro veces más grande que el presupuesto de defensa de China.
Además las fuerzas de seguridad de Ucrania frustraron un intento de golpe de Estado que ejecutarían el 30 junio 2024 contra el gobierno de Volodímir Zelenski, organizado por un grupo de civiles y militares. A todo lo anterior, se agrega el término de su mandato, que fue el 20 mayo 2024, situación que ha mermado en parte su autoridad constitucional, sin proponer una salida legal, hasta el momento.
Hacia el exterior, la incertidumbre da vueltas en torno a Ucrania. El presidente Zelenski está en una situación complicada, a la espera de las elecciones de Estados Unidos, su principal aliado, sostenedor económico y abastecedor de armas.
Desde Ucrania esperan el triunfo de los demócratas en EE.UU., con su segura candidata Kamala Harris, lo que calmaría las aguas, ya que estiman sea un gobierno de continuidad de Joe Biden. El 15 de junio de 2024, Harris declaro que la propuesta de Putin supone una rendición de Ucrania.
La designación de su compañero de lista a vicepresidente, Tim Waltz, confirma su apoyo a Ucrania. Él, al inicio de la guerra, firmó en Minnesota una ley que prohíbe tener negocios con Rusia y Bielorrusia, y se reunió con el presidente ucraniano en abril de 2024.
Pero si triunfa Donald Trump, se oscurece el panorama para Zelenski, ya que ha planteado terminar la guerra de inmediato, lo que en sí no es malo, aunque para Volodímir Zelenski, lo que plantea Trump, no se distancia mucho de lo que propone el presidente Vladímir Putin.
Las elecciones de Estados Unidos son un problema central. Según gane Kamala Harris o Donald Trump es el camino que seguirán las acciones en el mundo. El triunfo de Trump contempla cuestionamientos hacia la Unión Europea y la OTAN; el expresidente ha manifestado que la política de Estados Unidos en los próximos 40 años estará orientada a Asia oriental y China.
Para Donald Trump, China es una amenaza mayor que la de Rusia. Su recién designado candidato a vicepresidente J.D. Vance ha dicho “que Ucrania debería negociar con Rusia, porque Estados unidos y otros aliados no tienen capacidad para apoyarla”. Esto es rechazado por Ucrania, la OTAN y la U.E.
La Unión Europea también se encuentra en un problema interno y tiene que ver con el reciente nombramiento del primer ministro de Hungría Viktor Orbán, quien, como presidente rotativo de la U.E., a solo días de asumir, provocó un desacuerdo con la mayoría de los países miembros, con su gira 3.0 (Kiev, Moscú, Pekín).
Lo acusan de arrogarse un papel que no le corresponde. Rompió el acuerdo de tener contacto con el presidente Putin, y relajó las normas de visado laboral para permitir el ingreso de ciudadanos Rusos y Bielorrusos a la comunidad Europea. Para Orbán, el triunfo de Trump lo fortalecería, ya que son cercanos y se considera que ha sido el coordinador de la propuesta de paz del expresidente.
El cuadrado del tablero que tenazmente defiende su peón se ve atacado por otro problema que tiene que ver con la OTAN, la incertidumbre también se ha apoderado de esta organización político-militar, ligada a la industria de armamentos. Este mercado ha permitido tener cifras azules en la economía de Estados Unidos, alimentado por los conflictos actuales. El expresidente Trump, quiere reorganizar la OTAN y no dar más dinero que los otros miembros (pocos países invierten el 2% acordado de su PIB nacional).
Le preguntaron qué haría si un país no paga lo que corresponde: “Alentaría a Rusia a hacer lo que quisiera con los países morosos”. Esto coloca en la incertidumbre a la OTAN y la U.E. por los acuerdos de la cumbre de Washington, donde en más de 20 puntos no se nombra la paz, sino el envió de más armas y la consigna de fortalecer la preparación militar.
Para Rusia, el contrincante en este tablero de ajedrez, su mejor escenario es el triunfo de Donald Trump, dado que sus propuestas de paz son similares. Ante las posibilidades de triunfo del ex presidente, Volodímir Zelenski ha ido flexibilizando sus posiciones, está abierto a conversar con Putin, de invitar a Rusia a la cumbre de fin de año.
En este escenario incierto, el peón es empujado por sus aliados defensores, y por otro lado el contrincante mueve sus piezas y avanza. Y todos juegan con la duda sobre el vencedor presidencial de noviembre en Estados Unidos.
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