La demora en la restauración del servicio eléctrico en Chile continúa afectando a miles de hogares, a pesar de una disminución gradual en el número de clientes sin servicio. Según el último reporte de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), hasta las 09:40 horas del sábado, más de 51 mil clientes en todo el país permanecían sin energía eléctrica.

La Región Metropolitana sigue siendo la más afectada, con 29.957 hogares sin suministro básico, una mejora respecto a los 43.060 reportados el viernes. Mientras que otras regiones también experimentan cortes significativos, incluyendo La Araucanía (9.868), Los Ríos (4.040), y Bío Bío (2.208).

Las empresas responsables de restablecer el servicio a un total de 51.894 clientes incluyen Enel, CGE, Chilquinta, Saesa, Frontel, EdelAysén y Luz Osorno. La SEC enfatizó que estos datos provienen de las propias distribuidoras eléctricas y son "monitoreados permanentemente".

En respuesta a la crisis, el canciller Alberto Van Klaveren sostuvo una reunión con la embajadora de Italia, Valeria Biagiotti, durante la tarde de ayer viernes 9 de abril, para abordar la situación provocada por el prolongado corte de energía, especialmente en relación con el desempeño de Enel, empresa de capitales italianos.

Enel bajo escrutinio

Además, el ministro de Energía, Diego Pardow, aclaró que, aunque la compañía ha logrado avances en la reposición del servicio, esto "no detendrá el proceso de caducidad de la concesión". En esa misma línea, el secretario de Estado explicó que la recuperación tiende a ser más lenta en áreas menos densamente pobladas. "A medida que nos movemos de la alta a la baja tensión, la recuperación de los clientes es más lenta", detalló.

Paralelamente, las protestas se han multiplicado en diversos sectores de la Región Metropolitana. En Pudahuel Norte, por ejemplo, vecinos levantaron barricadas durante la noche del viernes 9 de agosto denunciando ocho días sin electricidad y falta de respuesta por parte de Enel.

Escalada de violencia

Una situación por la que podría haber una "agudización de la violencia en las manifestaciones", especialmente en sectores donde la población se siente "tratada como ciudadanos de segunda o tercera categoría", advirtió el alcalde de Pudahuel, Ítalo Bravo, en entrevista con Radio Cooperativa esta mañana de 10 de julio.

Además, el edil expresó su preocupación por la falta de un "despliegue total" en comunas como la suya, lo que podría aumentar el malestar ciudadano.

"En dos días más, va a ser problema solo nuestro. Nadie se va a acordar de esto y desgraciadamente la agenda va a ser superada por otros temas", advirtió Bravo, añadiendo que "la gente va a agudizar su malestar, su molestia y yo creo que esto va a desencadenar más protestas y más fuertes".